CRISTO COMO ESPIRITU VIVIFICANTE
ESTA EN NUESTRO ESPIRITU
PARA EL EDIFICIO DE DIOS
Cristo hoy es el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45) que mora en nuestro espíritu (Ro. 8:16). Hemos visto claramente que la finalidad de este hecho es que haya edificación. El eterno plan de Dios consiste en tener un edificio vivo, pero Satanás entró en el hombre, en su carne, con el fin de estorbar a Dios. Pero Dios es más sabio que el enemigo. El vino en la semejanza de carne para aplastar la carne, y luego en resurrección se hizo el Espíritu. Este es el punto crucial. El se hizo el Espíritu para entrar en nuestro espíritu, y nosotros estamos unidos a El como un solo espíritu (1 Co. 6:17). Podemos decir que esto nos imparte vida, nos salva o nos trae disfrute. Todos estos puntos tienen un solo objetivo: que nosotros seamos edificados. Cristo quitó de en medio la carne y se hizo el Espíritu vivificante para lograr una sola meta, la edificación.
(Carne y el espíritu, La, capítulo 5, por Witness Lee)