EL CANDELERO DEL TABERNACULO
Y EL CANDELERO DEL TEMPLO
El candelero del tabernáculo pone el énfasis en Cristo y los siete Espíritus de Dios cuyo fin es la edificación que Dios realiza (Ex. 25:31-39). El candelero vinculado al templo recobrado pone el énfasis en el Espíritu como los siete Espíritus de Jehová que sirven para la edificación que Dios realiza (Zac. 4:2-6; 10). El énfasis del candelero revelado en Exodo, es la persona de Cristo, mientras que el énfasis del candelero presentado en Zacarías, es el Espíritu. Esto se debe a que el Nuevo Testamento nos dice que el Cristo redentor llegó a ser el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45). Como Aquel que nos redimió, El era Cristo; y como Aquel que da vida, El es el Espíritu. Por consiguiente, tanto Cristo como el Espíritu son el candelero.
(Iglesia: la réplica del Espíritu, La, capítulo 3, por Witness Lee)