Al perdón que recibimos cuando fuimos salvos lo llamaremos el perdón eterno. A éste se refiere el Señor Jesús en Lucas 24:47: “Y que se proclamase en Su nombre el arrepentimiento para el perdón de pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén”. Este es el perdón eterno. Este perdón también se menciona en Romanos 4:7.
Es llamado perdón eterno porque una vez que Dios perdona los pecados, lo hace para siempre. Dios arroja nuestros pecados a lo profundo del mar y al abismo. El ya no ve nuestros pecados ni los recuerda. Este fue el perdón que obtuvimos en el momento en que fuimos salvos. Cuando creemos en el Señor Jesús, se nos perdonan todos los pecados. El Señor quita todos nuestros pecados, y ante Dios quedamos sin ningún vestigio de pecado. Esto es lo que llamamos el perdón eterno.
(Mensajes para creyentes nuevos: Perdón relacionado con la administración divina, El #18, capítulo 1, por Watchman Nee)