Mensajes para creyentes nuevos: Perdón relacionado con la administración divina, El #18, por Watchman Nee

IV. EL PERDON RELACIONADO CON LA ADMINISTRACION

Hay otra clase de perdón en la Biblia al que nos referimos como perdón relacionado con la administración. Podemos entender esta clase de perdón según los siguientes versículos: Mateo 6:14-15; 9:2, 5-6; 18:21-35; Jacobo (Santiago) 5:15. Llamamos perdón relacionado con la administración al perdón al que aluden estos versículos.

A. ¿Qué es el perdón relacionado con la administración?

Algunos podrían preguntar: “¿Qué es el perdón relacionado con la administración?” Con frecuencia he pensado que si una persona que se convierte entendiera en el momento de ser salvo lo que es el gobierno de Dios, se ahorraría muchas dificultades y problemas.

Permítanme usar de nuevo el ejemplo de la niña. Antes de que ocurriera el incidente que describimos arriba, cuando la madre salía de casa, dejaba abiertas las puertas de los cuartos y la puerta de la cocina, y dejaba sin llave la despensa, a pesar que había suficientes provisiones en ella. Ese día en particular, cuando regresa a la casa, descubre que su hija ha hurtado comida de la despensa. Puesto que la madre se da cuenta, la hija no tiene más opción que confesar su pecado y pedir por perdón. La madre la perdona y la besa, y el asunto concluye; de este modo, la comunión se restaura. Pero desde ese momento en adelante, la madre comienza a cerrar las puertas con llave cuando sale de la casa. ¡Ella cambia! La comunión es una cosa, pero la administración es otra.

¿Qué es la administración? Es la manera de llevar a cabo las cosas. En nuestras palabras, la administración divina es la manera en que Dios efectúa Sus obras. La madre perdona el pecado de la hija y le dice: “Puesto que ya te comiste la comida, me olvidaré del asunto”. Perdona a su hija y la comunión se restaura. Cuando la hija ve la madre, puede sentirse contenta y cercana a ella igual que antes. Pero la próxima vez que la madre salga, la despensa y la puerta de la cocina quedarán cerradas con llave. En otras palabras, la administración será diferente. La comunión se puede restaurar, pero la manera de administrar las cosas no se puede restaurar fácilmente. La niña no tendrá la libertad que tenía antes; tendrá ciertas restricciones. Tengan presente que Dios nos trata según el mismo principio. El perdón en la comunión es fácil de obtener. La comunión se restaura fácilmente si la persona confiesa con un corazón sincero. Una vez que uno confiesa que ha pecado contra Dios, restaura la comunión entre El y uno. Pero la manera en que Dios se relaciona con ellos puede cambiar, y El les impondrá Su disciplina. No les permitirá que sigan andando libremente y sin restricción.

El día que la mano disciplinaria de Dios se retira, recibimos el perdón relacionado con el aspecto administrativo. Después de un tiempo, la madre puede confiar de nuevo en su hija y vuelve a dejar abierta la puerta de la cocina. A esto nos referimos cuando hablamos del perdón relacionado con el aspecto administrativo.

El perdón relacionado con la comunión es una cosa, y el perdón que se relaciona con el aspecto administrativo es otra. Un padre deja salir a sus hijos a las cuatro de la tarde a jugar, y les dice que quiere que regresen a las seis en punto para la cena. Supongamos que un día los hijos salen y pelean con otros niños. Cuando regresan a casa, confiesan el pecado al padre. El padre los perdona y les permite salir al día siguiente. Pero se meten en una pelea con otros muchachos. ¿Qué hará el padre? Día tras día ellos confiesan el pecado, y posiblemente el padre los perdone en todas las ocasiones. Pero el padre comenzará a preguntarse si está ejerciendo una buena administración de esa manera; se preguntará si hace bien en dejarlos salir todos los días. Entonces es posible que diga: “Desde mañana se quedarán en casa y no saldrán a la calle, porque siempre que salen terminan peleando”. Aquí aparece la mano del padre. Cuando pecamos en contra de Dios, Dios nos perdona si le confesamos nuestros pecados. Sin embargo, no podemos evitar que nos discipline. Dios nos perdona, y nuestra comunión con El se restaura, pero El cambia con nosotros. Un hombre debe saber que la mano administrativa de Dios no se aparta fácilmente. No es fácil que Dios quite Su mano disciplinaria. Dios quitará Su mano, con la cual ejecuta Su disciplina administrativa, cuando tenga la plena seguridad que sus hijos se están portando bien. Cuando el padre ve que sus hijos continúan causando problemas, les dirá que se queden en casa y les limitará la libertad. No los dejará salir por días, semanas y aun meses, hasta estar seguro de que sus hijos no se meterán en problemas discutiendo ni peleando. Cuando eso ocurre, el padre les dice a los hijos: “Ustedes se han portado muy bien en los últimos dos meses, mañana pueden salir por diez minutos”. La mano que ejerce la disciplina administrativa se ha retirado. ¿Pueden comprender esto? Estos diez minutos constituyen el perdón relacionado con la administración. La administración ha cambiado. Aun así, durante esos diez minutos el padre observa el comportamiento de sus hijos cuando están con otros. Si los hijos no se meten en una pelea, el padre tal vez les permita salir por media hora al día siguiente. Después de algún tiempo, lo extiende a una hora. Quizás en uno o dos meses ellos puedan volver a jugar de cuatro a seis. Cuando eso sucede podemos decir que ¡el perdón relacionado con la administración ha sido totalmente aplicado a los hijos! Hermanos, ¿qué es el perdón relacionado con la administración? Es completamente diferente del perdón eterno, del perdón recibido indirectamente y del perdón que se relaciona con la comunión. El perdón relacionado con la administración depende de la manera en que Dios dirige, gobierna y se relaciona con nosotros.

(Mensajes para creyentes nuevos: Perdón relacionado con la administración divina, El #18, capítulo 1, por Watchman Nee)