EL CONCEPTO NATURAL
La manera de reunirse del cristianismo es según el concepto natural. En la historia humana se puede ver esta clase de congregación. Aun la palabra griega ekklesía era una palabra para una congregación llamada fuera de una ciudad. Se daba una llamada para que toda la gente de la ciudad se juntase para cierto propósito, así había una congregación. Así que, reunirse de la manera del cristianismo de hoy, tener las congregaciones grandes, es totalmente natural, mundano, conforme a la sociedad humana. Nunca he oído de ninguna clase de movimiento o de ninguna clase de cultura que inventó esta forma de reunirse en cada casa. Tal cosa está solamente en la Biblia. En la misma iniciación de la vida de la iglesia los santos se reunían de casa en casa. Esto es bastante extraordinario. Esto no sigue la manera natural.
Nuestro problema hoy día es que nacimos naturales. Nacimos a la manera mundana. Aun antes de que fuésemos salvos, cuando nos invitaban a ir a la “iglesia”, preguntábamos quién sería el orador. Si nos decían que el Doctor Fulano de Tal iba a hablar, entonces íbamos. Esta es la manera natural. Aun entre nosotros, si se diera un anuncio que habría una reunión el próximo sábado, muchos de nosotros preguntaríamos quién sería el orador. Puede que nos decidamos si iremos o no por el que habla. Esto se ha forjado en nuestra sangre. Si somos serios con el Señor para ver el verdadero aumento de la iglesia y la edificación de la iglesia tenemos que repudiar la manera del cristianismo. Tenemos que sacar esta sangre de nuestro ser. Todavía atesoro las reuniones grandes, pero si tenemos sólo las reuniones grandes somos como un avión 747 que tiene sólo una ala. ¿Cómo podríamos volar? Necesitamos los dos lados. Necesitamos las reuniones grandes así como también las reuniones pequeñas.
Puede que pregunten: “¿Sin las reuniones grandes cómo podríamos tener el aumento?” En los años sesenta cuando vine a este país el evangelista Dr. Billy Graham promovía las reuniones de los grupos pequeños. Debido a que Billy Graham sabía que muchos que fueron traídos al evangelio fueron esparcidos en las denominaciones y con el tiempo se enfriaron, él animó a la gente a que formaran grupos pequeños para tener estudios de la Biblia y para orar juntos. Lo que él promovió era lo mismo en principio que el asunto del cual hablamos. Aunque miles de personas sean traídas sin los grupos pequeños, ¿cuántos de ellas podrían permanecer? No hay manera. Es justamente como sacar agua de un pozo profundo y derramarla sobre el suelo. Toda el agua se rezumaría a la tierra. Tal vez obtengamos el aumento, pero sin las reuniones de los grupos pequeños no pueden permanecer en la iglesia para ser edificados.
Aun en Taiwán más de cien mil fueron bautizados a través de nuestra predicación, pero dudo que permanezca el veinte por ciento. Se perdieron muchísimos porque no había reuniones en casa. Esto es absolutamente diferente de lo que fue practicado en los días primitivos después de Pentecostés. En Pentecostés, por medio de las congregaciones grandes la gente fue traída e inmediatamente se pusieron en las reuniones en casa. En las reuniones en casa fueron sostenidos, en las reuniones en casa fueron retenidos, en las reuniones en casa crecieron y en las reuniones en casa fueron edificados juntos.
No debiéramos menospreciar las reuniones grandes, pero tenemos que aparear las reuniones grandes a los grupos pequeños. Debemos prestar sesenta por ciento de nuestra atención a las reuniones pequeñas y sólo cuarenta por ciento a las reuniones grandes. Pero estoy un poco preocupado de que muchos presten ochenta por ciento de su atención o más a las reuniones grandes. Muchos, según su concepto, dirían que prefieren ir a las reuniones grandes que a las reuniones en casa. ¡Necesitamos un cambio de concepto! Necesitamos las dos. Sin un hermano que comprara y reuniera los materiales, seguramente no podríamos haber edificado este local. Pero después de la acumulación de los materiales seguramente necesitábamos otro hermano que designara todos estos materiales a los constructores. En la construcción del local tuvimos una buena situación, pero hoy día en la edificación de la iglesia carecemos de ella. Lo digo especialmente a los que toman la delantera en todas las iglesias; lo que ustedes han estado haciendo es sólo mantener una situación de reuniones de la iglesia. Puesto que ustedes no tienen los grupos pequeños, ¿cómo podrían tener la edificación? Es imposible. Todavía me acuerdo de reunirme con las asambleas de los Hermanos por siete años y medio. Cada semana asistía a cinco reuniones. Sin embargo no había mucho contacto con ninguno de los otros. Por supuesto, somos mucho mejores que eso. Después de la reunión tenemos mucho contacto el uno con el otro, pero todavía no tenemos mucha edificación positiva porque nos faltan las reuniones en casa. Tenemos que ver la necesidad de las reuniones en casa. Sin las reuniones en casa no puede haber edificación.
(
Reuniones en casa, Las: Manera única para tener el aumento y la edificación de la iglesia, La, capítulo 1, por Witness Lee)