Mensajes para creyentes nuevos: Si alguno peca #6, por Watchman Nee

II. EL SEÑOR LLEVO NUESTROS PECADOS A LA CRUZ

Este asunto se revela cuando nos damos cuenta de que el Señor Jesús llevó todos nuestros pecados a la cruz. Todos los pecados que cometimos, que cometemos hoy y que cometeremos durante el resto de nuestra vida, fueron clavados en la cruz.

El día que creímos en el Señor Jesús, la iluminación de la luz de Dios nos hizo ver los pecados que habíamos cometido antes de haber creído. Sólo somos conscientes de los pecados que Dios nos ilumina, no de los que aún no hemos cometido. Así que, como podemos ver, los pecados que el Señor Jesús llevó a la cruz, son muchos más de los que podemos imaginar. El Señor Jesús llevó todos nuestros pecados a la cruz; no obstante, sólo vemos los que hemos cometido.

En el momento de nuestra salvación, ya sea que recibiéramos al Señor a los dieciséis años o a los treinta y dos, el Señor perdonó, absoluta y totalmente, todos los pecados que cometimos antes de ser salvos. Sin embargo, cuando recibimos el perdón, fuimos conscientes de una cantidad de pecados mucho menor de los que el Señor llevó por nosotros. La gracia del Señor sólo la experimentamos hasta donde llega nuestra experiencia personal acerca del pecado. Sin embargo, el Señor conoce todos nuestros pecados y actúa en nuestro favor basado en este conocimiento. Necesitamos ver que aun los pecados de los que no somos conscientes, están incluidos en la obra redentora del Señor.

Supongamos que fuimos salvos a la edad de dieciséis y que durante ese tiempo cometimos mil pecados. Al momento de recibir al Señor, le dimos gracias por haber perdonado y quitado nuestros pecados, que en este caso eran mil. ¿Qué habría sucedido si hubiéramos sido salvos a la edad de treinta y dos? Habríamos sido perdonados de dos mil pecados, y por supuesto, habríamos dado gracias por esto. Lo mismo habría sucedido si hubiéramos sido salvos a los sesenta y cuatro años. Es evidente que el Señor eliminó tanto los pecados que cometimos hasta los dieciséis años, como los que cometamos desde esa edad hasta los sesenta y cuatro. El Señor eliminó en la cruz todos nuestros pecados. Uno de los criminales que fue crucificado junto al Señor, creyó en El antes de morir. El Señor eliminó todos sus pecados (Lc. 23:39-43). Es decir, el Señor eliminó en la cruz, todos los pecados que cometemos en nuestra vida. Aunque cuando creímos en el Señor Jesús sólo sentimos que perdonó los pecados de nuestro pasado; en realidad, El los quitó todos, incluyendo los que cometeríamos después de ser salvos. Debemos entender este hecho si queremos recobrar nuestra comunión con Dios.

(Mensajes para creyentes nuevos: Si alguno peca #6, capítulo 1, por Watchman Nee)