V. LA BENDICION DE LA COMPLETA
OBRA SALVADORA DE DIOS, ES DECIR,
EL DISFRUTE DE LA VIDA ETERNA
PARA TODOS LOS DIOS-HOMBRES
EN EL CIELO NUEVO Y LA TIERRA NUEVA
Después de ser perfeccionados y llevados a la madurez, los creyentes derrotados se reunirán con los Dios-hombres vencedores para disfrutar la bendición eterna de la completa obra salvadora de Dios en el nuevo cielo y la nueva tierra (Mt. 19:29; Ro. 5:21). Esa bendición es simplemente la Nueva Jerusalén.
En el disfrute de la completa obra salvadora de Dios, los Dios-hombres participarán de la santa ciudad, la Nueva Jerusalén, en su etapa de consumación como su templo, el propio Dios Triuno, y su morada por la eternidad (Ap. 22:14b; 21:22). Comerán del árbol de la vida (22:14a, 2) y disfrutarán la fuente de la vida y beberán del agua de vida que corre en el río de vida (21:6; 22:1).
En el cielo nuevo y la tierra nueva, Dios es el Dios de los Dios-hombres, y ellos son Sus hijos (21:7). También participarán de la vida matrimonial divina y humana del Dios Triuno procesado y consumado con el hombre tripartito transformado y glorificado (v. 9). Esto no es la boda, la cual será un galardón para los vencedores en el milenio sino la vida matrimonial de los creyentes con el Dios Triuno por la eternidad.
En la Nueva Jerusalén todos los Dios-hombres servirán a Dios como sacerdotes y regirán como reyes a las naciones por los siglos de los siglos (22:3b, 5b). No tendrán ninguna maldición y ninguna noche, y disfrutarán el resplandor de la luz de Dios como luz de ellos (vs. 3, 5; 21:25, 23).
(Dios-hombres, Los, capítulo 3, por Witness Lee)