Dios-hombres, Los, por Witness Lee

II. LA NUEVA JERUSALEN

Ahora consideremos lo que es la Nueva Jerusalén.

A. La unión y la mezcla de todos los redimidos de Dios con el Dios Triuno procesado y consumado

La Nueva Jerusalén es la unión y la mezcla de todos los que Dios ha redimido a lo largo de las cuatro eras, a saber, la era de los patriarcas, la de la ley, la de la gracia y la del reino, con el Dios Triuno procesado y consumado. Por tanto, es una unión y mezcla de los redimidos con el Dios redentor.

No sólo somos unidos al Dios Triuno; también somos mezclados con El. Podemos usar como ejemplo la digestión de la comida. Lo que comemos, digerimos y asimilamos es mezclado con nosotros. Aparte de esta mezcla, la comida no podría llegar a ser nuestro elemento. La comida, al ser mezclada con nosotros, llega a ser nosotros. La Biblia nos dice que Cristo es comestible y que lo debemos comer (Jn. 6:51, 57). Comerle es ser mezclados con El.

En Juan 15:4a el Señor Jesús dijo: “Permaneced en Mí, y Yo en vosotros”. En esta morada mutua permanecemos el uno en el otro. En el cristianismo actual, los maestros de la Biblia tal vez usen la palabra coexistir, pero casi nunca mencionan el morar mutuo. Coexistir es diferente de morar el uno en el otro. Coexistir significa existir al mismo tiempo. Morar mutuamente equivale a existir el uno en el otro, permanecer el uno en el otro. Por tanto, morar el uno en el otro es una mezcla.

La Nueva Jerusalén es la morada mutua de Dios y Sus redimidos. De hecho, la Nueva Jerusalén indica que Dios como templo (Ap. 21:22) es nuestra morada y que los redimidos como Su tabernáculo (v. 3) son Su morada. En esto vemos que la Nueva Jerusalén no es sólo la unión del Dios redentor con Su pueblo redimido sino también una mezcla de Dios con Sus redimidos.

B. La consumación de la nueva creación, la cual Dios produjo a partir de la vieja creación

La Nueva Jerusalén es la consumación de la nueva creación, la cual Dios produjo a partir de la vieja creación en cuatro edades, desde la creación del hombre hasta el final de los tiempos.

C. Una entidad orgánica

La Nueva Jerusalén, igual que el Cuerpo de Cristo, es una entidad orgánica constituida del Dios Triuno redentor, procesado y consumado y los hombres tripartitos redimidos, transformados y glorificados, que es el organismo del Dios Triuno consumado, y por el cual El se agranda y se expresa eternamente por medio de los hombres tripartitos glorificados.

D. La morada del Dios Triuno procesado y consumado

La Nueva Jerusalén también es la morada del Dios Triuno procesado y consumado, representada por el tabernáculo (Ap. 21:3). Apocalipsis 21:3 dice claramente que la Nueva Jerusalén, la ciudad santa, es el tabernáculo de Dios. Esto indica que la Nueva Jerusalén es la morada de Dios. El tabernáculo hecho por Moisés tipifica este tabernáculo (Ex. 25:8-9; Lv. 26:11). Este tipo fue cumplido primeramente en Cristo, el tabernáculo de Dios que está entre los hombres (Jn. 1:14). El era el tabernáculo de Dios. Cuando el Señor Jesús estuvo en la tierra, Dios moró en El como tabernáculo. Con el tiempo, el tipo del tabernáculo será cumplido completamente en la Nueva Jerusalén, la cual será el agrandamiento de Cristo, la morada de Dios.

E. El complemento de Cristo como corporificación del Dios Triuno

El libro de Apocalipsis nos muestra que la Nueva Jerusalén es el complemento de Cristo como corporificación del Dios Triuno, representado por la novia en el día de bodas de Cristo que durará mil años, y por la esposa en la eternidad, cuyo precursor es la iglesia, el Cuerpo de Cristo (Ap. 21:2, 9; 19:7, 9; Ef. 5:25-32). En el día de bodas la Nueva Jerusalén sólo será la novia, pero en la eternidad la Nueva Jerusalén será la esposa del Cordero como Dios corporificado. Puesto que la Nueva Jerusalén es la esposa del Cordero, sería absurdo decir que la Nueva Jerusalén es una ciudad física. Sería imposible que el Dios Triuno se casara con una ciudad física.

F. La máxima consumación de la mujer universal de Apocalipsis 12:1

La mujer universal de Apocalipsis 12:1 es una “gran señal”, la cual representa a todo el pueblo de Dios (nota 1, segundo párrafo) que estaba en las primeras tres edades, que son, la edad de los patriarcas, la edad de la ley y la edad de la gracia. Tiene una corona de doce estrellas en la cabeza, lo cual representa el pueblo de Dios en la edad de los patriarcas; está parada en la luna, lo cual representa el pueblo de Dios en la edad de la ley; y está vestida del sol, lo cual representa el pueblo de Dios en la edad de la gracia. Esta señal la muestra en la gran tribulación al final de la edad de la gracia.

La Nueva Jerusalén, como el señal más prominente, es la máxima consumación de la mujer universal de Apocalipsis 12:1. La Nueva Jerusalén representa el conjunto de todas las personas que Dios escogió y redimió de entre las cuatro edades, la de los patriarcas, la de la ley, la de la gracia y la del reino (21:12, 14).

(Dios-hombres, Los, capítulo 4, por Witness Lee)