II. LAS ÚLTIMAS PALABRAS DE JOSUÉ PARA TODAS
LAS TRIBUS DE ISRAEL JUNTO CON SUS ANCIANOS,
SUS CABEZAS, SUS JUECES Y SUS OFICIALES
El capítulo 24 contiene las últimas palabras de Josué para todas las tribus de Israel junto con sus ancianos, sus cabezas, sus jueces y sus oficiales.
A. Les recuerda las obras maravillosas
que Jehová su Dios
hizo con sus antepasados y con ellos mismos
Josué les recordó las obras maravillosas que Jehová su Dios había hecho con sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob, y con ellos mismos en Egipto, en el desierto y en Canaán, la buena tierra (vs. 1-13).
B. Les encarga temer a Jehová
y servirle en sinceridad y fidelidad
En sus últimas palabras a todas las tribus, Josué también les encargó temer a Jehová y servirle en sinceridad y fidelidad, y a quitar de entre ellos los dioses a los cuales habían servido sus padres al otro lado del Río y en Egipto (v. 14). Josué les dijo que si les parecía mal servir a Jehová, ellos debían escoger por sí mismos a quién servir: si a los dioses del otro lado del Río o a los dioses de los amorreos. Después, Josué les aseguró que él y su casa servirían a Jehová (v. 15).
C. El pueblo le responde que ellos
no abandonarían a Jehová
para servir a otros dioses
El pueblo le respondió que ellos no abandonarían a Jehová para servir a otros dioses (vs. 16-18). Ellos declararon que, puesto que Jehová los había sacado de la tierra de Egipto, había hecho grandes señales delante de ellos y los había guardado por todo el camino, y había echado de delante de ellos a todos los pueblos, ellos servirían a Jehová, pues Él era su Dios.
D. Les advierte que Jehová
les haría mal y habría de consumirlos
si ellos le abandonaban y servían a dioses ajenos
Josué les advirtió que Jehová les haría mal y habría de consumirlos si ellos abandonaban a Jehová y servían a dioses ajenos (vs. 19-20). Entonces, les encargó que quitaran los dioses ajenos que estaban entre ellos e inclinaran sus corazones a Jehová, el Dios de Israel (v. 23).
E. Hace un pacto en representación
del pueblo de Israel en Siquem
Finalmente, Josué hizo un pacto en representación del pueblo de Israel en Siquem. Además, les hizo estatuto y ordenanza, y tomó una gran piedra y la erigió allí debajo del terebinto que estaba junto al santuario de Jehová, para que ella sirviera de testigo contra Israel, no sea que ellos obrasen con engaño contra su Dios (vs. 25-27).
(Estudio-vida de JosuĂ©, Jueces y Rut, capítulo 15, por Witness Lee)