Presentación breve de lo que es el recobro del Señor, Una, por Witness Lee

III. LOS FACTORES DE UNA DENOMINACION (UNA SECTA)

Lectura bíblica: Hch. 2:42

En esta palabra complementaria mi tercera carga es mostrarles los factores de una denominación. Una denominación es una secta. Sin embargo, hay una diferencia entre una denominación y una secta: una secta no es una denominación si no se autodenomina. Las divisiones que se han producido entre nosotros en los años recientes no se han autodenominado todavía. Por lo tanto, todavía no son denominaciones, pero ciertamente son sectas.

A. Una enseñanza especial

El primer factor de una denominación o una secta es una enseñanza especial que difiere de “la enseñanza de los apóstoles” (Hch. 2:42) en todo el Nuevo Testamento, tal como el bautismo por inmersión, el presbiterio (la administración de la iglesia por ancianos), el cubrirse la cabeza, el observar ciertos días o dietas, o un enfásis particular en cierto punto de la profecía. Tal vez todos estos asuntos sean muy bíblicos, pero no debemos hacer de ninguno de ellos una enseñanza especial. Es correcto que tengamos todas nuestras prácticas conforme a la Biblia. Así que, en nuestra práctica bautizamos a las personas por inmersión y tenemos ancianos, pero no hacemos de estas cosas puntos particulares que nos dividan de otros creyentes. Ciertos cristianos se dividen de otros cristianos por el asunto del bautismo por inmersión. Si un creyente desea ser recibido como miembro, le exigen que se bautice por inmersión, en su bautisterio, por su pastor, y en sus aguas. Si él ya ha sido bautizado por inmersión en otro lugar y por otras personas, no lo reconocerán. Esto es una enseñanza especial y particular que divide a aquellos creyentes de otros cristianos, haciéndolos una secta y una denominación.

B. Una comunión especial

El segundo factor de una denominación es una comunión especial basada en una enseñanza especial en una esfera más estrecha que la de “la comunión de los apóstoles” (Hch. 2:42). La comunión de los apóstoles es la comunión de todo el Cuerpo, lo cual abarca toda clase de creyentes genuinos. Romanos 14 nos dice que debemos recibir diferentes clases de creyentes genuinos, independientemente de cuáles días observan o cuáles regímenes alimenticios guarden. Ya sea que coman legumbres o carne, son creyentes genuinos porque creen en el Señor Jesús. Así que, debemos recibirlos.

C. Un nombre especial

El tercer factor de una denominación es un nombre especial, ya sea de acuerdo a una enseñanza especial o de acuerdo a una práctica particular, que designa a cierto grupo de creyentes que mantienen la misma enseñanza la misma práctica. El tomar tal nombre denomina a una secta específica, convirtiéndola una denominación.

D. Cualquiera de los tres factores anteriores es suficiente para crear una división

Cualquiera de los tres factores anteriores divide a los creyentes de otros que son diferentes de ellos en enseñanza o en práctica. Por lo tanto, aunque nosotros debemos practicar cosas tales como el bautismo por inmersión, el presbiterio, y el cubrirse la cabeza, no debemos hacer de estas cosas un punto especial que nos divida de otros. Además, no debemos hacerlos nuestro credo, y no debemos designarnos con un nombre, tal como luteranos, bautistas, o presbiterianos, es decir, conforme a una enseñanza o práctica en particular.

(Presentación breve de lo que es el recobro del Señor, Una, capítulo 2, por Witness Lee)