Manera práctica de llevar una vida conforme a la cumbre de la revelación divina contenida en las santas Escrituras, La, por Witness Lee

V. PASA POR EL VIVIR HUMANO DURANTE TREINTA Y TRES AÑOS Y MEDIO

El segundo gran logro del Dios Triuno procesado y consumado consiste en el hecho de que pasó por el vivir humano durante treinta y tres años y medio.

A. Llevando una vida humana que expresa los atributos divinos como virtudes humanas

Un día Dios llegó a ser un hombre y vivió en esta tierra. Luego este Dios-hombre llevó una vida humana en la tierra no para expresar algo humano, sino para expresar los atributos divinos como virtudes humanas, expresando así a Dios en la humanidad.

B. Viviendo una vida humana crucificada

Cristo pasó por el vivir humano viviendo una vida humana crucificada para expresar la vida divina. Hoy somos la producción de este prototipo. Somos los Dios-hombres. Necesitamos entender que nuestro vivir debe ser crucificado constantemente. Siempre debemos hacer morir nuestra vida humana. Esto equivale a crucificar nuestra vida humana para expresar la vida divina. Nuestra vida humana tiene que ser crucificada para que la vida divina, la cual también nos pertenece, pueda expresarse. De este modo morimos para vivir, es decir, morimos a nosotros mismos y vivimos para Dios.

C. Estableciendo un modelo para los muchos Dios-hombres que habrían de venir

El Dios Triuno procesado y consumado pasó por el vivir humano a fin de dejar un modelo para los muchos Dios-hombres que habrían de venir, a saber, ser crucificado para vivir a fin de que Dios pueda expresarse por medio de la humanidad. Esto se revela claramente en 1 Pedro 2:21, donde dice que Cristo, en Su vivir humano, nos dejó un modelo, un ejemplo, para que lo siguiéramos. Mientras Cristo Jesús estuvo en la tierra, estableció un prototipo para que se hicieran copias espirituales. El era el modelo, el original, para que fuera copiado, a fin de producir millones de réplicas.

(Manera práctica de llevar una vida conforme a la cumbre de la revelación divina contenida en las santas Escrituras, La, capítulo 1, por Witness Lee)