Intención eterna de Dios y el complot de Satanás en contra de dicha intención, La, por Witness Lee

EL SIGNIFICADO DEL ÁRBOL DEL CONOCIMIENTO

Cuando llegamos al segundo árbol, nos encontramos con el complot de Satanás en contra de la intención de Dios. Satanás procura adelantársele a Dios. Cuando él descubre cuál es la intención de Dios, trata de intervenir y actuar primero. La intención de Dios era sembrarse a Sí mismo en el hombre. Sin embargo, Dios no actúa precipitadamente. No es que Él sea lento o paciente; la palabra apropiada es constante. Así pues, Él no se sembró inmediatamente en el hombre.

Es muy extraño que después de crear al hombre, Dios esperó. Él no entró enseguida en Adán. Esto le dio a Satanás una oportunidad de actuar. En Génesis 3 vino el sutil. Él habló con la mujer, no con el hombre. Hermanas, la manera en que Satanás actúa consiste en tentarlas a abrir la boca. “¿Es cierto que Dios ha dicho...?”. El signo de interrogación tiene la forma de una serpiente. Eva no debió haber contestado. Ella debió haber acudido a su esposo y haber dejado que él contestara. Pero en lugar de ello, ella respondió a la pregunta de la serpiente. Al abrirse, ella cayó en la trampa y comió del árbol del conocimiento junto con Adán. El maligno se sembró de esa manera en la humanidad.

Después que Satanás entró en el hombre, Dios vino. La naturaleza satánica de Adán se hizo manifiesta. En lugar de confesar su pecado, culpó a Dios. “La mujer que me diste” (v. 12) fue la causa del problema. Si Dios no le hubiese dado una esposa, no habría sucedido ningún problema. Luego, cuando Dios habló con Eva, ella no aceptó ser culpable: “La serpiente me engañó, y comí” (v. 13). Con ello dio a entender que Dios había permitido que la serpiente estuviera allí. Esa manera de hablar proviene de la naturaleza satánica. A pesar de que Adán y Eva eran nuevos en la tierra, a partir de ese momento eran viejos. Ellos llegaron a ser el viejo hombre. En la segunda generación Caín aborreció a su hermano y lo mató. A lo largo de la Biblia podemos ver dos líneas. Una es la del árbol de la vida; la otra, la del árbol del conocimiento del bien y del mal.

(Intención eterna de Dios y el complot de Satanás en contra de dicha intención, La, capítulo 2, por Witness Lee)