LA SECCION TERRENAL
La sección terrenal del reino de mil años será el tabernáculo de David. Hechos 15:16 dice: “Después de esto volveré y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; y repararé sus ruinas, y lo volveré a levantar”. La expresión que se usa aquí para denotar el reino de Israel es el tabernáculo de David. Dios considera el reino de Israel en el milenio como un tabernáculo, que es algo temporal más bien que permanente.
La sección terrenal del reino de mil años es también el reino de Israel restaurado (Hch. 1:6) y el reino del Hijo del Hombre (Mt. 13:41; Ap. 11:15). La parte celestial del reino de mil años es el reino del Padre. La parte terrenal es el reino del Hijo. Mateo 13:41 dice: “Enviará el Hijo del Hombre a Sus ángeles, y recogerán de Su reino todo lo que sirve de tropiezo, y a los que hacen iniquidad”. Apocalipsis 11:15 dice: “El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: El reinado sobre el mundo ha pasado a nuestro Señor y a Su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos”. Esta palabra revela que cuando venga el reino de mil años, toda la tierra será el reino de Cristo.
La sección celestial del reino de mil años será el reino del Padre, y la sección terrenal será el reino del Hijo, de tal modo que El pueda regir sobre la tierra. La sección celestial del reino de mil años es también el reino del Mesías (2 S. 7:13). Un rey es el que rige al pueblo en el reino. En el reino de mil años, la habitación del rey estará en los cielos, y la habitación del pueblo estará sobre la tierra.
En la sección terrenal del reino de mil años, los israelitas salvos serán los sacerdotes y las naciones restauradas serán el pueblo. Cuando el Señor regrese a la tierra en una forma manifiesta, el Espíritu será derramado como la lluvia tardía sobre la casa de Israel (Zac. 12:10; Ro. 11:26-27; Ez. 36:25-28). Después de esto, el Señor juzgará a las naciones que hayan quedado, los gentiles, y restaurará a los buenos, las “ovejas” (Mt. 25:31-32), para que sean el pueblo en el reino de mil años. Como sacerdotes, los israelitas les enseñarán a las naciones, que serán el pueblo, a que conozcan a Dios, a que le sirvan, y a que le adoren (Zac. 8:20-23; Is. 2:2-3). Esto concuerda con la figura del Antiguo Testamento. Las naciones gentiles vendrán a Jerusalén a los judíos, buscando al Señor y pidiendo que se les enseñe.
El reino de mil años será la edad de la restauración. Antes del regreso del Señor, sucederá la gran tribulación de tres años y medio. En ese tiempo la tierra se volverá un lugar desagradable en el cual vivir. Muchos seguirán al anticristo. Al final de la gran tribulación, Cristo vendrá para derrotar al anticristo y destruir a todos sus seguidores en Armagedón. Después de esta batalla, habrá un gran número de personas que quedarán de entre las naciones. Luego el Señor Jesús establecerá Su trono en Jerusalén (Mt. 19:28; Jr. 3:17) para juzgar a las naciones que hayan quedado. Mateo 25:31-46 nos dice que en aquel tiempo las naciones se reunirán ante el Señor, y El las separará como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Los cabritos son los malignos que serán enviados al lago de fuego (vs. 41-46a). Los buenos son las ovejas. Estos entrarán en la vida eterna en el reino de mil años (vs. 34-40, 46b). Ellos estarán en la tierra como el pueblo.
En el reino de mil años habrá una sección celestial con los vencedores del Antiguo y del Nuevo Testamentos. Habrá una sección terrenal que será el tabernáculo de David, el reino de Cristo como Hijo del Hombre, y el reino del Mesías. En la sección terrenal, todos los judíos habrán sido salvos y regenerados pero habrán pasado por alto la edad de la iglesia. Dios los mantendrá en la sección terrenal para que sean Sus sacerdotes y así enseñar a todas las naciones restauradas. Las naciones que son el pueblo en la sección terrenal del reino de mil años no habrán sido salvas sino sólo restauradas a su situación original como fueron creadas. Ellas serán el pueblo que estará en la sección terrenal del reino de mil años. Así que, el reino de mil años será un reino que tendrá reyes, sacerdotes y un pueblo. Si nosotros somos los vencedores, estaremos en la sección celestial del reino de mil años como reyes; los judíos que sean salvos y regenerados serán los sacerdotes; y las naciones restauradas serán el pueblo.
(
Enseñanza de los apóstoles, La, capítulo 11, por Witness Lee)
