Perfeccionamiento de los santos y la edificación del Cuerpo de Cristo, El, por Witness Lee

LOS DONES PERFECCIONAN A LOS SANTOS

Para que los santos puedan participar en la obra del ministerio neotestamentario, que consiste en edificar el Cuerpo de Cristo

El libro de Efesios nos muestra que los apóstoles, los profetas, los evangelistas, y los pastores y maestros son dados para el perfeccionamiento de los santos. En una universidad, hay muchos profesores que enseñan diferentes materias. Ellos perfeccionan a los estudiantes a fin de que más tarde hagan el mismo trabajo que ellos hacen. De igual manera, la iglesia es como una universidad. Algunos hermanos y hermanas más avanzados ya han llegado a ser apóstoles, profetas, evangelistas, y pastores y maestros. Diariamente ellos guían, alimentan y enseñan a los santos con la meta de que los santos sean perfeccionados para hacer la obra del ministerio, que es la misma obra que realizan los apóstoles, los profetas, los evangelistas, y los pastores y maestros, para la edificación del Cuerpo de Cristo. La obra de edificación del Cuerpo de Cristo, cuando la consideramos más detalladamente, incluye en primer lugar la predicación del evangelio para conducir a las personas al Señor. En segundo lugar, incluye las reuniones de hogar donde los creyentes son alimentados; ésta es una alimentación de boca a boca. En tercer lugar, incluye las reuniones de grupo donde los creyentes son enseñados en la verdad. En cuarto lugar, incluye el profetizar donde ellos proclaman al Señor y lo imparten en otros. Como resultado, ellos llegan a ser los apóstoles, y pueden conducir reuniones y ayudar a otros a avanzar. Todo esto redunda en la edificación del Cuerpo de Cristo.

A fin de lograr esta meta, ustedes mismos deben avanzar por medio del estudio. Cada mañana deberán leer y digerir dos o tres versículos de la Biblia. En otras ocasiones, también deberán hacer lo posible por leer tanto de la Biblia como sea posible. Si toman dos o tres versículos cada día, en un mes tendrán de sesenta a setenta versículos, y en un año habrán digerido aproximadamente mil versículos. Al cabo de tres años tendrán en su ser tres mil versículos de la Palabra del Señor. Eso no es todo. Además de esto, tenemos la Versión Recobro de la Biblia con las notas de pie de página y los mensajes del Estudio-vida. Somos como una familia muy erudita; constantemente estamos bajo una influencia de erudición. Así, espontáneamente tendremos el pleno conocimiento de la verdad.

Además de esto, deben prestar atención al crecimiento en vida. Deben crecer en todo en aquel que es la Cabeza, Cristo. Incluso en la manera en que nos peinamos, nos vestimos y nos ponemos la corbata debemos armonizar con el Espíritu que está en nosotros. Si éstas cosas no armonizan, entonces tenemos que cambiar. Eso es lo que significa crecer en todo en aquel que es la Cabeza, Cristo. De esta manera, ustedes tendrán la luz de la verdad, y también el crecimiento en vida. Cuando vayan a contactar a las personas, podrán alimentar a los más jóvenes y enseñar a los más maduros. Con respecto a aquellos que han madurado aún más, podrán perfeccionarlos para que hagan lo mismo que ustedes hacen.

Asimismo, todos tenemos nuestra propia familia y nuestros hijos. Debemos llevar una vida normal de una manera elevada. Debemos proveerles a nuestros hijos una educación que sea buena y apropiada. Para ello, debemos trabajar para nuestro sustento. Esto exige nuestro tiempo y energía. Debemos elaborar un buen horario y dedicar al menos una o dos noches a la semana para salir por dos horas, ya sea a predicar el evangelio tocando a las puertas, o alimentando a los que son salvos en sus propios hogares. También podemos asistir a las reuniones de grupos pequeños para contactar a tres o cinco familias y enseñarles un poco más de la verdad. Entonces podremos traerlos a todos ellos a las reuniones más grandes. Si en Taipéi hay diez o veinte mil santos que hagan esto semana tras semana, lograríamos tener el primer aspecto de los dones que perfeccionan a los santos, el cual es que los santos participen en la obra del ministerio neotestamentario, la edificación del Cuerpo de Cristo.

Guiar a los santos a llegar a la unidad de la fe del Nuevo Testamento

Cuando salimos a predicar el evangelio, estamos conduciendo a las personas a la fe. Los hombres básicamente no tienen fe; cualquier fe que tengan es una fe ciega. Así que, tenemos que darles a las personas la fe apropiada, diciéndoles que en el universo sólo hay un Dios. Este Dios llegó a ser el Señor Jesucristo. Por nosotros, Él se hizo hombre, murió en la cruz, efectuó la redención y resucitó de entre los muertos para impartirnos vida. Cuando le recibimos a Él, somos salvos. Estas clases de palabras conducirán a las personas por el camino apropiado de la fe. Después de esto, tenemos que continuar enseñándolos y guiándolos hasta que lleguen a la unidad de la fe. Cuanto más les ayudemos, más centrarán su atención en la fe y más serán conducidos a la unidad de la fe. Hoy en día hay muchas denominaciones y grupos sectarios en el cristianismo porque todos tienen diferentes puntos de vista en cuanto a la fe. Por esta razón, no pueden ponerse de acuerdo y la unidad del Cuerpo de Cristo se ha perdido. Espero que nosotros podamos llegar a la unidad de la fe a fin de que podamos guardar la unidad del Cuerpo de Cristo.

(Perfeccionamiento de los santos y la edificación del Cuerpo de Cristo, El, capítulo 1, por Witness Lee)