Estudio-vida de Mateo, por Witness Lee

PADECER PERSECUCION POR CAUSA DE LA JUSTICIA

Si tenemos una naturaleza que corresponda a lo revelado en estos versículos, algunas personas de la sociedad nos perseguirán. Hay dos causas por las cuales somos perseguidos; éstas son la justicia y Cristo. La octava bienaventuranza tiene que ver con ser perseguido por causa de la justicia (v. 10) y la novena, con ser perseguido por causa de Cristo (vs. 11-12). ¿Por qué otros nos persiguen por causa de la justicia y por causa de Cristo? Lo hacen simplemente porque somos pobres en espíritu, nos preocupa la situación negativa del mundo actual y lloramos por ello, somos mansos para con los que nos atacan y se nos oponen, somos justos para con nosotros mismos y misericordiosos para con otros, somos puros en nuestra relación con Dios y con todos mantenemos la paz. Por lo tanto, la sociedad maligna no se pone de acuerdo con nosotros. Debido a que deseamos ser justos, ellos nos perseguirán por causa de la justicia. Puesto que deseamos ser verdaderamente irreprensibles y honrados, nos perseguirán.

Si padecemos persecución por causa de la justicia, de nosotros es el reino de los cielos. Sufrir por causa de la justicia es una condición para participar en el reino de los cielos. Si no permanecemos en la justicia, estamos fuera del reino. Pero si permanecemos en la justicia, estamos en el reino porque el reino está completamente relacionado con la justicia. En el reino no hay nada malo, injusto u oscuro; todo es justicia y luz. Esta es la naturaleza del reino. Cuando somos pobres en espíritu, el reino de los cielos viene a nosotros. Cuando permanecemos en la justicia, el reino de los cielos permanece en nosotros. En los dos casos, el reino de los cielos es nuestro. Si queremos recibir el reino de los cielos, tenemos que ser pobres en nuestro espíritu, y si queremos que el reino de los cielos permanezca en nosotros, debemos mantenernos en la justicia. Pero si queremos permanecer en la justicia, tenemos que prepararnos para la persecución. Seremos perseguidos por causa de la justicia.

(Estudio-vida de Mateo, capítulo 15, por Witness Lee)