Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes, por Witness Lee

CONOCER A CRISTO ESPECIFICAMENTE EN CUATRO ASPECTOS

En cuanto a cómo ser un colaborador y un anciano, hay dos puntos preciosos: primero, conocer a Cristo y segundo, experimentarle y disfrutarle en Su ministerio completo en Sus tres etapas divinas y místicas. Conocer a Cristo es algo muy general. Cristo es muy rico, y Sus riquezas son inescrutables, así que, ¿cómo podemos conocerle? En los mensajes anteriores vimos que hay muchos aspectos en cuanto a todo lo que es Cristo, pero necesitamos conocer cuatro en particular. Primero, debemos saber específicamente que El es tanto Dios como hombre. Hace más de cuarenta años, un colaborador entre nosotros dijo que Cristo era un hombre hasta que fue a la cruz, y que después de Su resurrección ya no era hombre, porque al pasar por la muerte se quitó Su humanidad. Esto es totalmente erróneo. El Nuevo Testamento nos dice claramente que después de resucitar, Cristo en Su ascensión es el Hijo del Hombre que está sentado a la diestra del Poder (Mt. 26:64). Esteban, durante su martirio, vio a Cristo como Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios (Hch. 7:56). El Señor también nos dijo personalmente que como Hijo del Hombre El vendrá en las nubes del cielo (Mt. 26:64). Además, Apocalipsis nos dice que Cristo es el Hijo del Hombre como Sumo Sacerdote que cuida de los candeleros de Dios (1:13). También nos muestra que como Hijo del Hombre que está sentado en una nube El regresará a segar la mies (14:14). Además, el Evangelio de Juan nos dice que en la eternidad Cristo como escalera es el Hijo del Hombre, en quien los ángeles de Dios ascienden y descienden (1:51). Esto nos muestra que por la eternidad Cristo seguirá siendo el Hijo del Hombre. Por tanto, es una gran herejía negar que el Señor Jesús es el Hijo del Hombre o decir que fue el Hijo del Hombre sólo hasta Su muerte.

En segundo lugar, debemos saber específicamente que Cristo posee tanto divinidad como humanidad. Debemos saber esto a fin de poder interpretar lógicamente el Nuevo Testamento. El libro de Hebreos dice que Cristo, como nuestro gran Sumo Sacerdote, puede compadecerse de nuestras debilidades, porque El fue tentado en todo igual que nosotros (4:15). Si sólo tuviera divinidad y no humanidad, ¿cómo podría haber sido tentado? ¿Quién puede tentar a Dios? Por tanto, negar que Cristo posee tanto divinidad como humanidad no es bíblico.

En tercer lugar, debemos saber específicamente que Cristo en Su humanidad efectuó la redención jurídica por medio de Su muerte. Es cierto que el cristianismo enseña a las personas que Cristo efectuó la redención por nosotros. No obstante, las personas comunes y corrientes del cristianismo no pueden decir que Cristo, en Su humanidad, efectuó la redención jurídica por medio de Su muerte. En esta afirmación, los modificadores tales como “en Su humanidad”, “jurídica” y “por medio de Su muerte” son muy importantes. Tales expresiones muestran que conocemos de modo profundo la obra redentora de Cristo.

En cuarto lugar, debemos saber específicamente que Cristo, en Su divinidad, lleva a cabo la salvación orgánica en Su resurrección. La redención jurídica fue efectuada, mientras que la salvación orgánica se lleva a cabo ahora. Necesitamos conocer a Cristo específicamente en estos cuatro aspectos.

(Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes, capítulo 3, por Witness Lee)