Estudio-vida de Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Hageo y Malaquías, por Witness Lee

DOS HISTORIAS: LA HISTORIA DEL HOMBRE Y LA HISTORIA DE DIOS

No debiéramos pensar que la humanidad tiene una historia, pero que Dios no la tiene. En este universo hay dos historias: la historia del hombre, la historia humana, y la historia de Dios, la historia divina. Podríamos comparar la historia del hombre a la cáscara de una nuez, y la historia de Dios al núcleo dentro del cascarón. En los Profetas Menores “el cascarón” está claramente definido, y el “núcleo” también es revelado detalladamente. Sin embargo, lamentablemente, la mayoría de los lectores de la Biblia sólo prestan atención al cascarón y no a su núcleo.

El cascarón, la historia del hombre, puede ser visto fácilmente. En Daniel 2 dicha historia está representada por una gran imagen humana, con las cuatro secciones de esta imagen que corresponden, respectivamente, al Imperio babilónico, el Imperio medo-persa, el Imperio griego y el Imperio romano. Aunque es fácil para nosotros ver el cascarón, el cual es algo externo y material, es imprescindible que tengamos la perspicacia intrínseca para ver el núcleo escondido dentro del cascarón, esto es, para conocer la historia divina dentro de la historia humana.

(Estudio-vida de Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Hageo y Malaquías, capítulo 15, por Witness Lee)