I. LA COMPOSICIÓN
Los Profetas Menores se componen de doce libros, de Oseas a Malaquías. Es probable que en tiempos antiguos estos libros fueran considerados como uno solo. “El libro de los profetas” mencionado por Esteban en Hechos 7:42, al citar Amós 5:25-27, podría referirse a este libro colectivo. Pese a ser escritos menores, estos libros completan la revelación divina respecto a la economía de Dios en el trato que Él aplica a Sus elegidos (Israel) y a las naciones, lo cual fue abarcado en detalle en los libros de los Profetas Mayores: Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel. El Señor Jesús se refirió a todos estos libros —los Profetas Mayores y los Profetas Menores— como “los profetas”, en los cuales se escribió de Él (Lc. 24:44). Esto indica que el punto central de todos los escritos de los profetas no es la disciplina ni el juicio, sino Cristo. Al acudir a los libros de los profetas, debemos interesarnos primordialmente en Cristo.
(Estudio-vida de Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Hageo y Malaquías, capítulo 1, por Witness Lee)