I. LA OBSTINADA INFIDELIDAD DE ISRAEL
La virtud más elevada de una esposa apropiada es la castidad. Una esposa puede ser muy buena en todo aspecto, pero si no es casta, no es una esposa apropiada. Israel era obstinada en su infidelidad para con Jehová su Marido.
A. Los profetas de Dios los llaman
Dios envió a los profetas para que llamasen a Israel una y otra vez, pero cuanto más los profetas los llamaban, más ellos se alejaban de los profetas. “Cuanto más los llamaban, / tanto más se alejaban de ellos; / a los Baales sacrificaban, / y a los ídolos quemaban incienso” (11:2). Ellos servían a los Baales con sus ofrendas y sacrificios.
Desde el tiempo en que Tito destruyó Jerusalén y el templo en el año 70 d. C. hasta la fecha, Dios no ha levantado más profetas entre los judíos. Esto es obra de Dios. En Mateo 21:43 el Señor Jesús les anunció a los judíos: “El reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a una nación que produzca los frutos de él”. Esta nación es la iglesia. En la iglesia Dios ha levantado muchos profetas; más aún, en la iglesia todo creyente regenerado es un sacerdote (1 P. 2:5, 9; Ap. 1:6). Siempre y cuando seamos hijos de Dios, somos sacerdotes. Además de ser los sacerdotes de Dios que le sirven en el evangelio (Ro. 15:16), todos debemos esforzarnos por profetizar. En 1 Corintios 14 Pablo nos exhortó a anhelar el profetizar (vs. 1, 39) y dijo que podemos profetizar todos, uno por uno (v. 31). El Señor nos ha mostrado que hoy en día, en Su recobro, Él desea recobrar 1 Corintios 14, esto es, recobrar la función del profetizar de todos los creyentes. Todos los días del Señor, después de recordar al Señor y adorar al Padre en la mesa del Señor, todos los miembros de la iglesia deben profetizar. Esto quiere decir que todos ellos deben hablar por el Señor y proclamar al Señor. Si todos nosotros, jóvenes y viejos, profetizáramos uno por uno, ¡cuán rico, cuán elevado, cuán fresco, cuán viviente y cuán poderoso sería eso! Todos tenemos que honrar la manera ordenada por Dios presentada en 1 Corintios 14. Fuimos regenerados para ser sacerdotes. Ahora debemos esforzarnos por profetizar.
B. Ellos rehúsan volver a Jehová
Ellos no volverían a la tierra de Egipto, pero el asirio sería su rey, porque ellos rehusaron volver a Jehová. La espada habría de girar en sus ciudades, consumir las barras de sus puertas y devorarlos a causa de sus propios consejos. Ellos persistían en apartarse de Jehová. Aunque los profetas los llamaban para que se volvieran a Aquel que está en lo alto, ninguno lo exaltaba (Os. 11:5-7).
C. Efraín rodea a Jehová de mentiras
Efraín rodeaba a Jehová de mentiras, y a la casa de Israel, de engaño (v. 12). Al venir a Dios, mentían. Judá seguía siendo inconstante para con Dios y para con el Santo, el Fiel.
D. Efraín se apacienta de viento
y persigue sin cesar al viento solano
Oseas 12:1 dice que Efraín se apacentaba de viento (de vanidad y en vano) y perseguía sin cesar al viento solano (en vaciedad). Él multiplicaba las mentiras y la violencia. Ellos hicieron un pacto con Asiria (no con Jehová), y el aceite era llevado a Egipto (no al templo de Dios). Ésta era la situación en que se encontraban al ser obstinados en su infidelidad.
E. Jehová también tiene pleito con Judá
y castiga a Jacob conforme a sus caminos
El versículo 2 nos dice que Jehová también tenía pleito con Judá. Esto quiere decir que Él contendía, discutía, con Judá. Jehová habría de castigar a Jacob conforme a sus caminos. Él habría de pagarle conforme a sus obras. En el seno materno Jacob había tomado por el calcañar a su hermano (v. 3a; Gn. 25:26). “Jacob huyó a tierra de Aram; / e Israel sirvió por una mujer, / y por una mujer guardó rebaños” (Os. 12:12; Gn. 29:20, 30; 31:38-41). En su plena fuerza él luchó con Dios (Os. 12:3b). “Sí, luchó con el Ángel [Cristo] y prevaleció; / lloró y le hizo súplicas” (v. 4a; Gn. 32:24-32).
(
Estudio-vida de Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Hageo y Malaquías, capítulo 7, por Witness Lee)