Vida necesaria para la predicación del evangelio elevado, La, por Witness Lee

EL HOMBRE: EL CENTRO DEL PROPOSITO ETERNO DE DIOS

La Biblia es la revelación divina. Nos revela no solamente a Dios sino también Su propósito. En el cristianismo fundamental la mayoría de los mensajes están relacionados con la salvación personal del hombre. Es raro oír algo acerca del propósito de Dios. Espero que todos podamos ver qué es el propósito de Dios.

Si queremos ver el propósito de Dios, tenemos que ir al libro divino, la santa Biblia. El hombre es el centro del propósito eterno de Dios. Según la Biblia y los estudios científicos, queda claro que el hombre es el centro del universo. El universo se compone de los cielos, la tierra y millones de cosas creadas por Dios. El sol es el centro de nuestro sistema solar, pero este sistema solar es sólo una pequeña parte de una galaxia, y existen millones de galaxias en el universo. Tenemos que entender qué es el centro del universo de Dios. La Palabra de Dios nos muestra que el hombre es el centro del universo de Dios. Si no existiera la vida humana en esta tierra, el universo no tendría sentido.

La Biblia dice en Génesis 1 que primero Dios creó los cielos y luego, la tierra. Después de esto creó todos los seres vivientes. Comenzó al crear los seres del nivel más bajo de vida, la vida inconsciente, que es la vida vegetal. Después, creó los animales. La vida animal es más elevada que la vida vegetal, porque la vida animal es una vida consciente. Finalmente, Dios creó la vida humana. Por lo tanto, tenemos la vida vegetal que pertenece al nivel más bajo de vida, la vida animal que es una vida más elevada, y la vida humana que es la vida más elevada de todos los seres creados.

Supongamos que no hubiera vida en este universo, que no hubiera plantas ni animales ni vida humana. ¿Qué clase de universo sería éste? ¿Le gustaría a usted vivir en un sitio que no tuviera vegetación ni animales? Seguramente a nadie le gustaría vivir en un sitio así. El universo carecería de sentido si no tuviera vida. Dios, sin embargo, creó toda clase de vida: la vida vegetal, la vida animal y la vida humana. Las diferentes clases de la vida vegetal —los árboles, las flores y la hierba— sirven para embellecer. Nueva Zelandia es verdaderamente una tierra hermosa porque está llena de verdor. Es hermosa debido a la abundancia de vida.

Además de la vida vegetal, existen diferentes clases de vida animal. La vida vegetal sirve para embellecer, y la vida animal sirve para satisfacer los intereses del hombre. Por eso, a muchas personas les gusta tener un perrito o un gatito en su casa. Si no existiera vida humana, no habría nadie que disfrutara la belleza de la vida vegetal y el estímulo de la vida animal. El hombre administra y disfruta estas vidas creadas. Por eso, Dios no creó al hombre primero. Primero creó la vida vegetal y luego la vida animal. Después creó al hombre para que disfrutara y ejerciera dominio sobre todas las cosas. Con esto vemos que el hombre es el centro del universo. Si no existiera el hombre, todo el universo carecería de sentido. Si el hombre no es el centro, los cielos y la tierra, con la vida vegetal y la vida animal, vienen a carecer de sentido.

(Vida necesaria para la predicación del evangelio elevado, La, capítulo 1, por Witness Lee)