II. EL VIVIR QUE LOS CREYENTES NEOTESTAMENTARIOS LLEVAN BAJO LA GRACIA,
EN LA ECONOMIA DE DIOS, ES UN VIVIR
COMPLETO EN EL QUE EXPERIMENTAN
AL DIOS TRIUNO PROCESADO COMO GRACIA
El vivir que los creyentes neotestamentarios llevan bajo la gracia, en la economía de Dios, es un vivir completo en el que experimentan al Dios Triuno procesado como gracia. No se trata de lo que hacemos, ya que esto no abarcaría la totalidad de nuestro vivir. Un vivir completo significa que, en todo nuestro vivir, experimentamos al Dios Triuno procesado como gracia. No es cuestión de si juzgamos o no a otros, pues esto no sería un vivir completo, sino un vivir fragmentado. Un vivir completo significa que tomamos al Dios Triuno procesado como nuestra vida y nuestra persona durante las veinticuatro horas del día, ya sea que estemos despiertos o dormidos. Respondo a Su mover, y me muevo juntamente con El; dos espíritus llegan a ser un solo espíritu, dos vidas viven juntamente y dos naturalezas se mezclan como una sola. Este es el vivir completo en el que experimentamos al Dios Triuno como gracia. No es una vida que se rige por lo correcto o lo erróneo, ni por lo que es bueno o malo, ni por ninguna otra cosa, sino que es el vivir que lleva una persona viviente. El vivir de esta persona viviente es el vivir mezclado del Dios Triuno procesado junto con el hombre tripartito y transformado. Por tanto, Dios llega a ser nuestra gracia, y nosotros vivimos en dicha gracia; ésta es la gracia a la que se refiere el Nuevo Testamento. La experiencia que tenemos de la gracia, en la economía de Dios, es el vivir mutuo del Dios Triuno procesado y nosotros que nos hemos unidos a El, en el cual le tomamos como nuestra vida y persona. El toma la iniciativa, y nosotros le seguimos; El y nosotros nos movilizamos juntos de modo que, en tal condición o estado —llamado organismo—, expresamos en nuestro vivir a Dios mismo. Aquí no existe el concepto de lo correcto y lo incorrecto, ni del bien y del mal. La ley es una “fotografía” de Dios en cuanto al antiguo pacto, mientras que la gracia es Dios mismo. No nos interesa la “fotografía”; lo que nos interesa es la persona viviente.
A. El Dios Triuno procesado,
consumado como el Espíritu todo-inclusivo,
vivificante, compuesto y que mora
en los creyentes, llega a ser el Espíritu de gracia
El Dios Triuno procesado, quien ha sido consumado como el Espíritu todo-inclusivo, vivificante, compuesto y que mora en los creyentes, llega a ser el Espíritu de gracia (1 Co. 15:45; 2 Co. 3:17; Ap. 22:17a; He. 10:29).
1. En la era neotestamentaria,
el Espíritu de gracia imparte al Dios Triuno
en los creyentes como gracia
En la era neotestamentaria, el Espíritu de gracia imparte al Dios Triuno en los creyentes como gracia. Debido a que el Espíritu de gracia imparte al Dios Triuno en nosotros como gracia, nuestra vida cristiana es esencialmente una vida en la que tomamos a Dios como nuestra gracia.
2. Al final de la era neotestamentaria,
el Espíritu de gracia
causará que toda la casa
de Israel se arrepienta y reciba
al Dios Triuno como gracia
Al final de la era neotestamentaria, el Espíritu de gracia causará que toda la casa de Israel se arrepienta y reciba al Dios Triuno como gracia. Zacarías 12:10 dice que Dios derramará el Espíritu de gracia sobre el remanente de Israel, a fin de que toda la casa de Israel se arrepienta y sea salva.
B. El Espíritu vivificante y compuesto,
y el espíritu regenerado de los creyentes,
llegan a ser un solo espíritu mezclado
El Espíritu vivificante y compuesto, y el espíritu regenerado de los creyentes, llegan a ser un solo espíritu mezclado (Ro. 8:4b-6); no sólo unido, sino también mezclado.
C. El vivir y la obra de los creyentes por medio del Espíritu, esencial y económicamente,
es la experiencia y el disfrute que ellos tienen
del Cristo pneumático, la corporificación
del Dios Triuno, como gracia
Tanto esencial como económicamente, es decir, tanto en su vivir como en su mover, el vivir y la obra de los creyentes por medio del Espíritu es la experiencia y el disfrute que ellos tienen del Cristo pneumático, la corporificación del Dios Triuno, como gracia (Jn. 1:14, 16; Ap. 22:21).
El Dios Triuno pasó por un proceso en el cual, al principio, era simplemente Dios, sin poseer humanidad; luego entró en la humanidad y se mezcló con ésta como una sola entidad. Después, El pasó por un vivir humano y por una muerte todo-inclusiva y entró en una resurrección que lo produce todo, es decir, que ha producido al Hijo primogénito de Dios, a los muchos hijos de Dios y al Espíritu vivificante. Esta Persona maravillosa, quien estaba en resurrección, también entró en ascensión y vino a ser el Espíritu vivificante y todo-inclusivo, quien es tipificado por el aceite de la santa unción descrito en Exodo 30:22-25. El aceite de la santa unción es un fragante aceite de oliva al cual se le añadieron cuatro clases de especias. No es simplemente aceite, sino un ungüento compuesto de varios elementos. Este es un tipo del Espíritu compuesto, en quien están el Padre y el Hijo juntamente con Su muerte toda-inclusiva, Su vivir humano, Su resurrección y Su ascensión. Ahora el Espíritu compuesto se mueve diariamente en nosotros como la unción, a fin de que podamos disfrutar al Dios Triuno procesado como gracia. Esta es la vida que los cristianos debemos llevar hoy.
(
Ley y gracia de Dios en Su economÃa, La, capítulo 3, por Witness Lee)