LA REVELACION PRINCIPAL DE LA BIBLIA
La Biblia revela principalmente la vida. La vida es el punto central de toda la Biblia. Pero ¿qué es la vida o quién es la vida? La respuesta se encuentra en la palabra del Señor Jesús. El dice: “Soy la vida”, y “He venido para que tengáis vida”. La Biblia es la revelación de Cristo como vida. Cada vez que abrimos la Biblia, debemos entender que entramos en contacto con Cristo como vida nuestra.
La Biblia entera es un libro de vida, y esta vida es la persona misma de Cristo Jesús, una persona divina y viviente, la cual es nuestra porción. Cuando abrimos la Biblia, debemos entrar en contacto con El. No debemos repetir la triste historia del pueblo judío que escudriñaba las Escrituras porque pensaba encontrar vida en ellas, pero no quería acudir al Señor Jesús (Jn. 5:39-40). Nosotros no debemos acercarnos a la Biblia sin tocar al Señor. Cada vez que abrimos la Biblia debemos decir: “Señor Jesús, Tú tienes que estar aquí; éste no es un libro cualquiera, sino Tu revelación. No me gusta leer este libro sin tener contacto contigo. No me gusta oír algo de ese libro sin oírte a Ti. No me gusta leer ese libro sin verte a Ti. Me agrada ver Tu rostro. Quiero ver en las páginas lo que Tú eres. Oh Señor Jesús, ilumina Tu Palabra y unge cada línea para que te pueda tocar”. Necesitamos un espíritu así para tocar la Palabra viva.
Después de ser creado el hombre, fue puesto delante de dos árboles en el huerto de Edén: el árbol de la vida y el árbol del conocimiento. Si el hombre hubiese comido del árbol de la vida, habría recibido la vida divina, la vida de Dios, representada por el árbol de la vida. No obstante, el hombre fue tentado y tomó del árbol del conocimiento, el cual representa una fuente que no era Dios, sino Satanás. Esto dio por resultado la muerte. Vemos el mismo principio al allegarnos a la Biblia. Podemos tomar la Biblia como un libro de vida y tener contacto con ella usando nuestro espíritu y orando al Señor para recibirlo como vida mediante Su palabra, o podemos hacer de la Biblia un libro de conocimiento al acercarnos a ella únicamente con nuestra mente, buscando conocimiento en la letra. Esto nos trae muerte, mas nada de vida. En 2 Corintios 3:6 se nos advierte que “la letra (es decir, las Escrituras impresas) mata, mas el Espíritu vivifica”. No debemos hacer de la Biblia solamente un libro de letra que nos mata. Debemos tomar la Biblia teniendo contacto con el Señor Espíritu para que sea Espíritu y vida para nosotros.
(Estudio-vida de Génesis, capítulo 1, por Witness Lee)