Todos pueden hablar la palabra de Dios, por Witness Lee

PREPARAR LOS MATERIALES DIDÁCTICOS PARA LOS DIFERENTES NIVELES

Creo que ya tenemos los materiales, pero aún nos hace falta preparar lecciones para la enseñanza, y todavía necesitamos escribir libros de texto. Hay muchas riquezas en los mensajes del Estudio-vida, pero todavía ellos no son materiales didácticos. Ustedes han terminado su educación académica, y creo que ya algunos de ustedes son maestros. Por ejemplo, en cuanto a una asignatura como matemáticas, es posible que el material esté disponible, pero aún se necesita que algunos escriban libros de texto que definan todos los puntos y métodos más importantes. Alguien debe decidir cuánto material se debe abarcar en los seis años de escuela primaria y cuánto se debe abarcar en la escuela intermedia. Luego, debe abarcarse más material en la escuela secundaria y después más en la universidad. Hay que añadir continuamente más temas al campo de las matemáticas. De igual manera, aunque no nos hace falta material, aún necesitamos escribir libros de texto; no obstante, no debemos escribirlos de una manera general.

En el pasado éramos como una familia en la cual todos los miembros comían de una sola olla grande. Los que habían sido salvos por cincuenta y ocho años y los que habían sido salvos por sólo dieciocho días, todos ellos, comían de la misma olla. Incluso nos jactábamos de ello; pero después de comer de esta manera, los más viejos se fueron de la iglesia y los más jóvenes no crecieron. Antes de que muchos de ustedes nacieran, el número de los que nos reuníamos era mucho mayor que el de hoy. No podemos seguir llevando a cabo esta clase de obra. Sea como sea, debemos cambiar el sistema, pues no podemos seguir avanzando con el sistema actual. Por lo tanto, ésta es una pesada carga que siento dentro de mí.

Yo no dispongo del tiempo necesario para realizar la tarea de preparar las lecciones de enseñanza; por consiguiente, debo producir a muchos hermanos y hermanas para que hagan esto. Todos tenemos los materiales, pero aún necesitamos sacar materiales educativos, es decir, sacar libros de texto. Los mensajes del Estudio-vida y las demás publicaciones son libros de biblioteca; podemos usarlos como libros de consulta, y los estudiantes también pueden leerlos. A largo plazo debemos hacerlo de esta manera.

Según lo que he observado, predicar el evangelio no representa ningún problema; más bien, el problema que tenemos hoy es cómo nutrir a los que han sido salvos por medio de la predicación del evangelio. Y no sólo debemos nutrirlos, sino también educarlos. Pero ¿cómo debemos educarlos? Esto se ha convertido en un serio problema en el presente, y es precisamente en esto que hemos fallado en el pasado. Espero que todos ustedes se den cuenta de que de ahora en adelante ya no existirá más entre nosotros lo que llamamos “colaboradores” y “ancianos” como una clase aparte del resto de los creyentes. Nuestra esperanza es que todos sean profetas, que todos sean apóstoles, que todos sean evangelistas, que todos sean maestros y que todos sean pastores. Todos deben hablar. De ahora en adelante necesitamos la función orgánica de todos los miembros.

Hablándoles con franqueza, llevar a cabo la educación espiritual en diferentes niveles es bastante difícil, porque en Taipéi tenemos primero toda la iglesia, luego los diferentes salones de reunión, y después los grupos pequeños. ¿Cómo podemos entonces dividir a los santos en niveles? No podemos implementar el sistema educativo de una manera rígida, empezando con la escuela primaria y estableciendo claramente la diferencia entre la primaria, la escuela intermedia, la secundaria y la universidad. Para establecer una escuela, uno debe primero construir la escuela con salones y oficinas. Después se necesitan los trabajadores y maestros, y también los estudiantes y los libros de texto. Una vez que tenemos todos estos elementos, la escuela puede prosperar y ser exitosa. Según mi observación, tener un buen número de “estudiantes” no es ningún problema para nosotros, pero dónde educarlos y cómo hacerlo sí constituye un gran problema.

Yo soy un estudiante de la Biblia. He pensado en estas cosas todo el día y he investigado en todas las Escrituras, pero no he podido hallar ningún indicio al respecto. En la Biblia sólo encontramos algunos pasajes en los que se habla de las reuniones y de cómo los santos se reunían en el Nuevo Testamento. Es acertado decir que ellos se reunían en grupos pequeños de casa en casa (Hch. 2:46; 5:42), pero la revelación espiritual no continúa después de ese punto. ¿Cómo fueron educadas las tres mil o las cinco mil personas que fueron salvas en Hechos? No he podido encontrar la respuesta.

Todos somos miembros de una familia, y debemos afrontar la verdadera situación. Esto es ciertamente una gran necesidad. Según tengo entendido, nada más en este año, en la obra del evangelio de la iglesia en Taipéi, fueron bautizadas al menos dos mil o tres mil personas, pero ¿dónde debemos ubicar a estas dos mil o tres mil personas? ¿Cómo podemos distribuirlas y cómo debemos educarlas? Esto se ha convertido en un gran problema. Debemos ensanchar nuestro panorama.

(Todos pueden hablar la palabra de Dios, capítulo 1, por Witness Lee)