UN SOLO TESTIMONIO:
UNA SOLA EXPRESION
Cristo es el Testigo fiel
Cristo es el Testigo fiel de Dios, que da testimonio en Su vida humana de lo que Dios es (Ap. 1:5; 3:14). En primer lugar, nuestra Cabeza es el testigo, el que da testimonio de Dios.
Los creyentes son los testigos de Cristo
Los creyentes son los testigos de Cristo que extienden Su evangelio (Hch. 1:8). Nosotros somos la continuación de Cristo como testigo, y damos testimonio del Cristo todo-inclusivo con miras a la propagación del evangelio que produce Su Cuerpo.
Damos testimonio del vivir humano de Cristo (Hch. 10:37-39a), de Su muerte, Su resurrección y Su ascensión (Hch. 2:30-36; 3:15; 10:39b-41). En Hechos éste era el testimonio de los apóstoles. Dicho testimonio salva a los pecadores a fin de que sean miembros de Cristo para la edificación de Su Cuerpo (Hch. 2:37-42; 4:10-12; 10:42-43). Nuestro objetivo al predicar el evangelio no es lo que llaman “ganar almas” para que éstas se vayan al cielo. Nuestra meta al predicar el evangelio es ganar a los pecadores para que sean miembros de Cristo.
Las iglesias locales son los candeleros
Las iglesias locales, compuestas de los creyentes como Cuerpo de Cristo, son los candeleros de oro (Ap. 1:11-12). Y éstos constituyen un testimonio.
Los candeleros de oro son idénticos
Todos los candeleros de oro son idénticos en naturaleza, en forma y en función, y, por ende, son una sola expresión de Cristo. Si nos pusieran en frente los siete candeleros, no podríamos distinguirlos, puesto que son idénticos. Sin asignarles un número, no se podría decir cuál candelero es cuál. Son iguales en su naturaleza de oro, es decir, la naturaleza divina, en forma, o sea, la forma de Cristo, y en función, que es el resplandor del Espíritu. El Padre es la naturaleza; el Hijo es la forma, y el Espíritu es el poder iluminador. Todas las iglesias locales deben ser idénticas en la naturaleza de Dios, la forma de Cristo y la función del Espíritu.
La expresión de Cristo está en la unidad del Espíritu de Su Cuerpo (Ef. 4:3-4). Sin el Espíritu no podemos tener la unidad. Esta expresión también está en la comunión del Espíritu y participa en el fluir único del Dios Triuno (1 Jn. 1:3; 2 Co. 13:14). Existe un solo Dios Triuno y una sola comunión, un solo fluir del Espíritu. La expresión de Cristo está en el mover único de Dios para el cumplimiento de Su economía única (Ef. 1:10; 1 Ti. 1:4b) y en la compenetración única en la vida de Cristo con miras a Su testimonio único en el universo (1 Co. 12:24). Todo debe ser uno solo. Si solamente las iglesias del distrito de usted se compenetran, esto no es la compenetración única, sino una compenetración selectiva, o sea, una secta.
(
Diez 'unos' extremadamente cruciales para la edificación del Cuerpo de Cristo, Los, capítulo 6, por Witness Lee)