Necesitamos con gran urgencia vivir exclusivamente para el evangelio, por Witness Lee

2. CONSAGRACION ABSOLUTA

El segundo requisito es el de consagrar nuestros cuerpos (Ro. 12:1) para salir a visitar a la gente tocando a sus puertas. Para esto ciertamente se requieren nuestros cuerpos. Puede ser que usted se haya ofrecido al Señor muchas veces en oración, pero quizás sus oraciones no han resultado en una consagración práctica de su cuerpo. ¿En qué consiste la consagración práctica de su cuerpo al Señor? Consiste en llevar fruto. Si usted es una rama, no debería estar ocupado con ninguna otra cosa. Necesita ser podado. Huya de todas las preocupaciones para desenredarse y estar libres a fin de poder llevar fruto. No estoy diciendo que usted tiene que dejar su trabajo o descuidar su vivir. Debe tener un trabajo para ganar su sustento. Use sólo el tiempo y habilidad estrictamente necesarios para vivir apropiadamente. No tenga la intención de ganar más dinero para hacerse rico. ¡Olvídese de eso! Esto ocupará su cuerpo de manera que no pueda llevar fruto. Todos nosotros podemos dedicar cierto tiempo para llevar fruto. No necesitamos trabajar más de lo que necesitamos para llevar un vivir adecuado. ¿Por qué habría de trabajar más con el fin de adquirir un automóvil más caro? ¿Acaso no puede usted reservar algún tiempo para salir a evangelizar? No reserve tiempo para ganar dinero, sino para ganar almas, para ganar personas.

Tal vez a usted le parezca que necesita hacer limpieza durante el fin de semana así como cortar el césped de su jardín. Estoy de acuerdo; pero algunas veces tiene que olvidarse de su jardín. Usted ha prometido al Señor que saldría a predicar el evangelio dos horas por semana, entonces haga esto primero. Posteriormente, podrá usar el resto de su tiempo para cortar el césped. Tome este camino. Si usted hace como le digo, probablemente descubrirá que tiene más de dos horas para salir. Quizás no se dé cuenta cuán esclavizado ha estado por la limpieza de su casa y el cuidado de su jardín. ¿Tiene usted gozo alguno cuando de lo único que se preocupa es de cuidar su casa y de su propia manutención? Pero si usted sale y en el curso de dos horas bautiza dos personas, usted regresará bailando de alegría. Se volverá adicto a evangelizar. No podrá esperar al siguiente sábado para salir, e irá mañana mismo, quizás hasta se olvide de la mesa del Señor por bautizar a otros.

¿Es la manera nueva un camino imposible de tomar? No, más bien es un camino del todo fácil. El Señor dijo que Su yugo es fácil (Mt. 11:30). El único problema es que nos rehusamos a poner nuestra cerviz bajo Su yugo. Una consagración absoluta consiste en tomar las cosas en serio. Un esposo debe cuidar de su esposa y de sus hijos y de la educación de ellos pero, gracias al Señor, en los Estados Unidos no es tan difícil educar a nuestros niños. Así que, no tenemos excusa para no salir a evangelizar y dar fruto.

(Necesitamos con gran urgencia vivir exclusivamente para el evangelio, capítulo 2, por Witness Lee)