EL CONTRAATAQUE DE SATANÁS
Satanás entonces empezó a actuar. Lo que Dios usa, Satanás empieza también a usarlo para causar daño. Los emperadores empezaron a perseguir a los cristianos, y un sinnúmero de creyentes sufrieron el martirio. Pero como sabemos, la persecución no acabó con los cristianos, sino que más bien los ayudó. Así que, Satanás cambió de estrategia; bajo el gobierno de Constantino el Grande el Imperio Romano legalizó el cristianismo, y los cristianos tuvieron completa libertad de adorar. Debido a los favores que fueron concedidos a los cristianos, miles de personas paganas fueron bautizadas y se hicieron cristianas sólo de nombre. Ellas fueron la cizaña que se menciona en Mateo 13:24-30. Esto arruinó al cristianismo.
Constantino era un político muy sagaz. Él quería que todas las facciones del imperio que estaban peleando se unieran. Así que, consciente de que el cristianismo podía ser una influencia pacífica, decidió que primeramente los conflictos que había entre los teólogos debían resolverse. Con este propósito, convocó un consejo para que se reuniera en Nicea a fin de discutir asuntos relacionados con la cristología y la trinidad. Éstos eran los dos asuntos principales por los cuales peleaban, como también lo es en la actualidad. Constantino mismo presidió este consejo, y bajo su influencia se redactó el credo de Nicea (325 d. C.). Él actuó allí abiertamente como cabeza de la iglesia, la cual, durante su reinado, fue llamada católica por primera vez, y al mismo tiempo él mantuvo su título de sumo sacerdote de los paganos.
Esta ruina continuó desde el siglo IV hasta el siglo VI, época en la cual el sistema papal fue plenamente establecido. Con esto, la Iglesia Católica Romana alcanzó su máximo desarrollo, pues declaró ser la única iglesia, la iglesia universal (la palabra católica significa “universal”), y empezó a ejercer poder sobre las personas y sobre las naciones. No se toleraba ningún tipo de protesta ni desacuerdo. A través de los siglos, cuando la Iglesia Católica Romana prevalecía, dio muerte a más cristianos verdaderos que el propio Imperio Romano. Bajo esta iglesia tan tenebrosa, empezó el periodo conocido como la Edad del oscurantismo, el cual duró aproximadamente diez siglos, desde el año 500 d. C. hasta el año 1500 d. C.
(Situación mundial y el mover de Dios, La, capítulo 1, por Witness Lee)
