Definición breve del reino de los cielos, Una, por Witness Lee

LA IMAGEN Y LA AUTORIDAD DIVINAS

El primer capítulo del libro de Génesis relata que Dios creó al hombre a Su imagen y le dio autoridad para que señorease sobre todo lo creado (v. 26). La imagen y la autoridad divinas son los dos elementos vitales relacionados con la creación del hombre. Si hemos de poseer la imagen de Dios para expresarlo y ejercer Su autoridad para representarlo, someter a Su enemigo y sojuzgar la creación, Dios mismo tiene que ser nuestra vida. En los dos primeros capítulos del libro de Génesis vemos la imagen y la autoridad de Dios, así como también Su vida, la cual es simbolizada por el árbol de vida (Gn. 2:9). Para expresar a Dios y representarlo de manera plena, es necesario recibir a Dios como nuestra propia vida. Es menester que Dios viva en nosotros y por medio de nosotros, pues sólo así poseeremos plenamente la imagen de Dios para expresarlo y tendremos Su autoridad para representarlo en la tierra a fin de subyugar a Su enemigo. La vida divina se imparte en el hombre con dos propósitos: por el lado positivo, para expresar a Dios; y por el lado negativo, para sojuzgar al enemigo de Dios. Para expresar a Dios, el hombre requiere de la imagen de Dios, y para subyugar a Su enemigo, necesita la autoridad de Dios. La autoridad divina, la cual se relaciona con el reino, es revelada a lo largo de todas las Escrituras.

(Definición breve del reino de los cielos, Una, capítulo 1, por Witness Lee)