Lecciones de vida, tomo 4, por Witness Lee

I. LA PROPICIACION

1) “...Su Hijo [el de Dios] ... propiciación por nuestros pecados” (1 Jn. 4:10).

Cuando pecamos contra Dios, vinimos a ser pecaminosos delante de El. Esto causó que empezara a existir un problema entre Dios y nosotros. Por esta razón, el Señor Jesús no solamente se ofreció por nosotros como nuestra ofrenda por el pecado en la cruz (Is. 53:10) para redimirnos de nuestros pecados delante de Dios, sino que también se hizo nuestra propiciación para mitigar el problema que teníamos con Dios.

A. El significado de la propiciación

1) “El [Cristo] es la propiciación por nuestros pecados” (1 Jn. 2:2).

La palabra “propiciación” literalmente quiere decir una mediación entre dos partes para que se unan. Cuando una parte “A” empieza a tener un problema con una parte “B”, ya sea porque la ofendió o le debe algo, entonces la parte “B” hará alguna reclamación a la parte “A”. Si la reclamación no es cumplida, el problema entre las dos partes no se resolverá y las dos no podrán reconciliarse. Por consiguiente, se necesita la propiciación. Nuestros pecados nos separan de Dios e impiden nuestra comunión con El. Nos hacen tener un problema con Dios. Por lo tanto, necesitamos al Señor Jesús como nuestro sacrificio propiciatorio para satisfacer la exigencia de Dios.

B. La realización de la propiciación

1) “Para venir a ... hacer propiciación por los pecados del pueblo” (He. 2:17).

Cuando el Señor Jesús realizó la redención por nosotros en la cruz, también hizo propiciación por nosotros. Ya que Su padecimiento de la muerte y Su derramamiento de sangre quitó los pecados que causaron nuestro problema con Dios, Su muerte y derramamiento de sangre calmaron el problema causado por los pecados. Esto permite que Dios y nosotros, nosotros y Dios, estemos mutuamente en paz.

C. La aplicación de la propiciación

1) “A quien [al Cristo redentor] Dios ha presentado como propiciatorio [la cubierta del arca] por medio de la fe en Su sangre, para la demostración de Su justicia” (Ro. 3:25).

En la cruz, Cristo hizo propiciación por nosotros mediante Su redención. El mismo se hizo nuestra propiciación, la cual es tipificada en el Antiguo Testamento por la cubierta del arca en el Lugar Santísimo, el lugar donde Dios tuvo misericordia del hombre. Sobre Cristo como el propiciatorio, Dios puede aplicar la misma propiciación realizada por Cristo a los que creen en Cristo y que se acercan a Dios. Esto mitiga el problema entre El y ellos, causado por el pecado.

(Lecciones de vida, tomo 4, capítulo 3, por Witness Lee)