Lecciones de vida, tomo 4, por Witness Lee

III. LOS MEDIOS DE LA REGENERACION

1) Por la resurrección de Cristo: Dios el Padre “nos ha regenerado ... mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos” (1 P. 1:3).

El primer medio por el cual Dios nos regenera es la resurrección de Cristo. Cuando Cristo fue resucitado, todos nosotros que creemos en El fuimos incluidos en El y fuimos levantados juntamente con El (Ef. 2:6). Su resurrección imparte la vida de Dios en nosotros y nos vivifica con la vida de Dios, para que tengamos la vida de Dios y estemos unidos a El orgánicamente. Por lo tanto, Dios nos regenera por la resurrección de Cristo.

2) Por la obra del Espíritu Santo: “Y cuando El venga, [el Espíritu Santo] convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio” (Jn. 16:8); “...nacido del Espíritu” (Jn. 3:8).

El segundo medio por el cual Dios nos regenera es la obra del Espíritu Santo. El Espíritu Santo primero nos convence de pecado, de justicia y de juicio, haciendo que nos arrepintamos y creamos. Después que nos arrepentimos y creemos, el Espíritu Santo trae la vida de Dios a nuestro espíritu para que obtengamos la vida de Dios y seamos regenerados.

3) Por la palabra de Dios: “Habiendo sido regenerados, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios, la cual vive y permanece para siempre” (1 P. 1:23).

El tercer medio por el cual Dios nos regenera es Su palabra viviente, la cual es la palabra de Dios en la Biblia. La palabra de Dios en la Biblia contiene Su vida. Cuando creemos en el evangelio, creemos en la palabra de vida de Dios (Jn. 5:24). Una vez que recibimos por fe la palabra del evangelio de Dios, esta palabra siembra en nosotros la vida de Dios como la simiente de vida (1 Jn. 3:9). De este modo, Dios nos regenera por medio de Su palabra de verdad. (Jac. 1:18).

4) Por la fe del hombre: “Los que creen en Su nombre ... son engendrados ... de Dios” (Jn. 1:12, 13).

El último medio por el cual Dios nos regenera es nuestra fe. La resurrección de Cristo ha realizado para nosotros el hecho de la regeneración. La obra del Espíritu Santo aplica este hecho a nosotros, y la palabra de Dios coordina con el Espíritu Santo para poner este hecho ante nosotros. Sin embargo, todavía es necesario que recibamos este hecho por fe. Por lo tanto, para ser regenerados, tenemos que creer en Cristo conforme a la palabra de Dios.

(Lecciones de vida, tomo 4, capítulo 6, por Witness Lee)