IV. LA VISIÓN DEL SUMO SACERDOTE JOSUÉ
—QUIEN FUE PERFECCIONADO, ESTABLECIDO
Y FORTALECIDO POR EL ÁNGEL DE JEHOVÁ—
JUNTO CON ZOROBABEL, EL GOBERNADOR DE JUDÁ
En los primeros cuatro capítulos de Zacarías, el Ángel de Jehová se encarga de cinco visiones. Esto implica que Cristo, Aquel que es enviado por Dios, siempre acompaña al pueblo de Dios para cuidarlos. En el capítulo 3 se nos presenta la visión de que Josué, el sumo sacerdote, fue perfeccionado, establecido y fortalecido por el Ángel de Jehová junto con Zorobabel, el gobernador de Judá. Josué, un líder muy importante entre el pueblo de Dios, estaba bajo el cuidado del Ángel de Jehová. La manera en que el Ángel de Jehová cuidó de Josué consistió en medirlo. Así que, la medición efectuada en el capítulo 2 prosigue en el capítulo 3. Cristo vino a medir a Josué y así cuidó de él.
A. El Ángel le muestra a Zacarías
el sumo sacerdote Josué
El Ángel le mostró a Zacarías el sumo sacerdote Josué (v. 1a). Josué tipifica a Cristo como Sumo Sacerdote enviado por Dios a Su pueblo (He. 3:1; 4:14-15; 7:26). Josué significa y representa a Israel como nación de sacerdotes (Zac. 8:20-23; Is. 2:2-4a).
B. Josué está de pie ante el Ángel de Jehová
a fin de ser perfeccionado, establecido y fortalecido
Josué estaba de pie ante el Ángel de Jehová a fin de ser perfeccionado, establecido y fortalecido (Zac. 3:1b-10). El Ángel de Jehová habría de hacer esto al medirlo. Por consiguiente, Josué estaba de pie ante el Ángel de Jehová para ser medido por Él.
1. Satanás estaba a su mano derecha
para oponerle resistencia
Mientras Josué estaba ante el Ángel de Jehová, le oponía resistencia Satanás, quien estaba a su mano derecha para serle adversario (v. 1b). La palabra Satanás significa el acusador, el adversario, y es también la raíz de la palabra adversario que aparece al final del versículo 1. Un adversario es un enemigo interno. Por ejemplo, si una persona ajena a su familia se opone a usted, dicha persona es su enemigo; pero si un miembro de su familia se opone a usted, esa persona es su adversario. Tal adversario constituye una amenaza mucho más grave que un enemigo. Como adversario, Satanás tenía la intención de humillar a Josué delante de sus compañeros (v. 8) e impedir la reedificación del templo de Dios.
2. Jehová defiende a Josué
El versículo 2 dice: “Y dijo Jehová a Satanás: ¡Jehová te reprenda, Satanás! Sí, ¡Jehová, que ha escogido a Jerusalén, te reprenda! ¿No es éste un tizón arrebatado del fuego?”. Estas palabras de Jehová indican dos cosas. Primero, indican que Jehová está resuelto a reedificar Jerusalén, ya que Él la escogió. Segundo, indican que Jehová hará algo en pro de Josué, ya que él era un tizón arrebatado del fuego (Am. 4:11; Jud. 23a). Cuando el Ángel de Jehová reprendió a Satanás, Él parecía decirle: “¿Por qué has venido a molestarnos? Sé que estás acusando a Josué y que te opones a él. También sé que, si bien él es el sumo sacerdote de Mi pueblo, no es muy bueno. Él es un tizón arrebatado del fuego, pero está en Mi mano. Satanás, te reprendo”.
En Zacarías 3:1 y 2 son tres las partes: Josué, el Ángel de Jehová y Satanás. En nuestra vida cristiana, como pueblo escogido de Dios siempre nos hallamos en esta clase de situación. Dios está delante de nosotros, y el maligno está a nuestra mano derecha para oponerse a nosotros, acusarnos y ser nuestro adversario. Esto es una repetición de la escena en el huerto del Edén, como se describe Génesis 2, donde Dios puso al hombre creado por Él frente a dos árboles: un árbol denota a Dios y el otro denota a Satanás. Zacarías 3 es también una repetición de Génesis 2.
(
Estudio-vida de ZacarÃas, capítulo 4, por Witness Lee)