VI. UNA COMPARACIÓN ENTRE LOS PROFETAS
ISAÍAS, DANIEL Y ZACARÍAS
Debemos hacer una comparación entre los tres profetas —Isaías, Daniel y Zacarías— en relación con dos asuntos: la economía de Dios para con Su pueblo escogido y Cristo para el pueblo bajo Su cuidado.
A. La economía de Dios
para con Su pueblo escogido
1. En Isaías
En lo referente a la economía de Dios para con Su pueblo escogido, Isaías revela que todas las naciones son para el beneficio del pueblo escogido de Dios, ya sea en un sentido positivo o negativo. Lo que a Dios le interesa verdaderamente es Israel, y Dios hace uso de todas las naciones para el beneficio de Israel, ya sea en un sentido positivo o negativo. Por ejemplo, Babilonia bajo el mando de Nabucodonosor fue usada por Dios de forma negativa, mientras que Medo-Persia bajo el mando de Ciro fue usada por Dios de forma positiva. Dios escogió a Ciro y se complació en él. Dios consideró a Ciro como el pastor de Su pueblo en cautiverio.
2. En Daniel
En Daniel vemos que Dios, en Su soberanía, dispuso que todas las naciones estuviesen bajo Su gobierno celestial a fin de que Israel fuese el testigo y testimonio de Dios en la tierra. Satanás usó a Nabucodonosor con el propósito de destruir a Judá y llevar a todos los judíos cautivos a Babilonia. Satanás tenía la intención de destruir por completo el testimonio de Dios en la tierra junto con todos Sus testigos. Sin embargo, Satanás no se percató de que entre los cautivos, Dios tenía cuatro jóvenes vencedores. No importa lo que Satanás hiciese, estos vencedores supieron oponerse a ello y anularlo. Estos jóvenes obtuvieron la victoria sobre la dieta demoníaca, sobre la obra cegadora diabólica y sobre la seducción de la idolatría. Todas las estratagemas de Satanás redundaron simplemente en que el testimonio de Dios fuese fortalecido y ensalzado por medio de estos jóvenes vencedores. Al final, la autoridad para gobernar la tierra de Babilonia fue puesta en manos de Daniel y de sus tres compañeros.
3. En Zacarías
En Zacarías, vemos que todos los tratos de las naciones con Israel tienen como fin que Israel en su ignorancia experimente a Cristo. El cuidado de Dios por Israel se manifiesta en el trato que Él aplica a todas las naciones.
B. Cristo para el pueblo bajo el cuidado de Dios
1. En Isaías
El libro de Isaías revela muchos ítems de Cristo, principalmente respecto al ser de Cristo, es decir, lo que Cristo es. En lo referente a Cristo para el pueblo bajo el cuidado de Dios, vemos en Isaías que Cristo viene como Aquel todo-inclusivo que es capaz de satisfacer las necesidades del Israel bajo disciplina y de las naciones bajo juicio. Dios manifiesta gran misericordia al tomar las medidas requeridas para traer a Cristo no sólo a Israel, sino también a las naciones. Así pues, Cristo es el Salvador no sólo de Israel, sino también de todas las naciones.
2. En Daniel
El libro de Daniel revela que Cristo es Aquel excelente, quien vino para ser crucificado con el fin de producir la nueva creación que le complemente como Su novia, y quien regresará con Su novia para darle fin al gobierno humano y reemplazarlo con el reino eterno de Dios. En Daniel vemos que Cristo en Su crucifixión es el hito que divide la vieja creación de la nueva creación de Dios. Al aparecérsele al profeta, Él era Aquel excelente y precioso que habría de ser apreciado y anhelado por el pueblo de Dios. Al aparecérsele a los poderes humanos de la tierra, Él dará fin al gobierno humano y llegará a ser el reino divino que abarcará toda la tierra por la eternidad.
3. En Zacarías
En Zacarías vemos que Cristo, Aquel que es enviado procedente de Dios, acompaña al pueblo sufriente de Dios para ser el Redentor de ellos. También vemos que en Su humillación, Él participa en los sufrimientos de Israel a fin de ser Su Salvador tierno y conmiserativo.
El libro de Zacarías no da énfasis a la persona de Cristo ni a Su obra; más bien, revela al Cristo que fue enviado a Israel como Rey que viene a ellos en forma humilde, pero que fue detestado, vendido, atacado y traspasado, con lo cual efectuó la redención para ellos. Cristo, como Ángel de Jehová, estuvo con ellos en su cautiverio. Al final, Cristo combatirá por Israel y será Rey sobre toda la tierra.
(Estudio-vida de ZacarÃas, capítulo 1, por Witness Lee)