Dos oraciones más grandes del apóstol Pablo, Las, por Witness Lee

LOS OJOS DE NUESTRO CORAZON NECESITAN SER ILUMINADOS

Necesitamos un espíritu de sabiduría y de revelación para que los ojos de nuestro corazón sean iluminados (Ef. 1:18). Estos no son nuestros ojos físicos, sino los ojos interiores, los ojos de nuestro corazón. Como tenemos un espíritu, nuestros ojos interiores pueden ser iluminados. Entonces no sólo podremos entender, sino también ver. Debemos darnos cuenta de que es mucho mejor ver que entender. A través de los años he aprendido que no debo confiar ni en mi conocimiento ni en mi entendimiento. No importa cuánto me digan acerca de la ciudad de Londres, no confío en eso. Con en el tiempo, tendré que ir a mirar la ciudad de Londres. Cuando vaya allá, lo que vea será diferente de lo que entendí. Nunca podremos entender tanto como lo que podemos ver. No es suficiente que entendamos las cosas con respecto a la iglesia, necesitamos ver la iglesia.

Pablo ora para que nosotros tengamos un espíritu de sabiduría y de revelación a fin de que nuestros ojos interiores puedan ser iluminados hasta que veamos tres cosas: la esperanza a que Dios nos llamó (v. 18), la gloria de la herencia de Dios (v. 18) y la supereminente grandeza de Su poder (v. 19). Estas tres cosas profundas van mucho más allá de nuestro concepto humano.

(Dos oraciones más grandes del apóstol Pablo, Las, capítulo 1, por Witness Lee)