TOMAR LA BIBLIA SEGÚN EL CAMINO DE LA VIDA
MEDIANTE EL ORAR-LEER
¿Cómo podemos tomar la Biblia según el camino de la vida? Cuando leemos la Biblia, debemos ejercitar nuestro espíritu para recibir la Palabra, en lugar de simplemente ejercitar nuestra mente para entenderla. Debemos orar acerca de lo que leemos, entendemos y captamos a fin de digerirlo. Después que hayamos leído la Biblia por unos cinco minutos, sería muy bueno orar por unos diez minutos, no acerca de diferentes asuntos sino acerca de lo que hemos leído. Debemos orar acerca de lo que hemos leído, orar con las palabras de lo que hemos leído y orar para digerir lo que hemos leído. Entonces comprenderemos que la Biblia no es un libro de conocimiento, sino un libro que está lleno de vida y del suministro de vida. Las Escrituras claramente nos dicen que la palabra que sale de la boca de Dios es alimento para nuestro espíritu y es el elemento que debemos recibir y por el cual debemos vivir (Mt. 4:4; Jn. 6:57, 63). Sin embargo, la mayoría de nosotros usa la Biblia de la manera equivocada, pues la usamos como si fuera un libro de conocimiento para el desarrollo de nuestra mente. Muchos cristianos han recibido tanto conocimiento que les es difícil ser inspirados por la Palabra.
Debemos aprender que necesitamos ejercitar nuestro espíritu y orar, aún más de lo que necesitamos leer o estudiar. He tenido muchas experiencias en cuanto a esto y sé lo difícil que es hacerlo. Muchas veces, mientras leemos y estudiamos la Palabra, se nos hace muy difícil dejar de leer a fin de orar. Por consiguiente, debemos aprender a leer mientras oramos y a orar mientras leemos. Debemos convertir nuestra lectura en oración y nuestra oración en lectura. Finalmente, no nos importará si estamos leyendo u orando, ya que nuestra lectura y nuestra oración se mezclarán. Asimismo, no es necesario que oremos de una manera formal. Simplemente podemos leer y orar de una manera natural y espontánea. En lugar de ejercitar nuestra mente, debemos ejercitar nuestro espíritu.
(Ejercicio de nuestro espíritu para la liberacion de nuestro espíritu, El, capítulo 3, por Witness Lee)