EL ANTICRISTO
Mateo 24:3 dice: “Estando Él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron en privado, diciendo: Dinos, ¿[...] qué señal habrá de Tu venida, y de la consumación del siglo?”. En Su respuesta, hallada en los versículos siguientes, el Señor primeramente habló del anticristo. En el versículo 15 dijo: “Por tanto, cuando veáis la abominación desoladora, anunciada por medio del profeta Daniel, erigida en el lugar santo (el que lee, entienda)”. Esto definitivamente se cumplirá en los últimos tres años y medio de la era presente, que será el período de la gran tribulación, la segunda mitad de la última semana. En aquel tiempo la imagen del anticristo será erigida como un ídolo en el templo de Dios.
En 2 Tesalonicenses 2:3-4 Pablo también dijo: “Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y sea revelado el hombre de iniquidad, el hijo de perdición, el cual se opone y se exalta sobre todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios, proclamándose Dios”. Esto nos muestra que antes de la consumación del siglo, el anticristo primero debe manifestarse; él jugará un papel decisivo en la última semana.
Apocalipsis 13:1 señala que la bestia, que representa al anticristo, subirá del mar Mediterráneo. Esta bestia tiene siete cabezas y diez cuernos. Apocalipsis 17:8-11 nos habla del origen de esta bestia. Las siete cabezas de la bestia son siete césares del Imperio romano. Según la historia, el Imperio romano tuvo un total de doce césares, pero sólo seis de ellos se mencionan en Apocalipsis, porque estos seis “han caído” (Ap. 17:10 y la nota), es decir, murieron de manera anormal, ya sea porque cometieron suicidio o fueron asesinados, y su trono fue usurpado. El anticristo, que es el séptimo césar, procederá de una de las naciones gentiles de los alrededores del mar Mediterráneo. Él contará con el apoyo de diez reyes, y todos ellos se unirán para formar un gran imperio, que será el Imperio romano restaurado. Él hará un pacto con Israel por siete años y les permitirá adorar libremente a Dios. Al cabo de tres años y medio, el anticristo será muerto temporalmente, y entonces el espíritu del quinto césar (Nerón) del Imperio romano subirá del abismo y entrará en el cadáver del anticristo para que sea resucitado y se convierta en el octavo césar. El anticristo entonces quebrantará el pacto y empezará a perseguir a los israelitas y a los cristianos. También establecerá su imagen en el templo (Mt. 24:15; 2 Ts. 2:4), hasta que la destrucción completa que está determinada sea derramada sobre el desolador, esto es, sobre el anticristo (Dn. 9:27).
El anticristo será entonces césar del Imperio romano restaurado. Una vez que él haga el pacto de siete años con Israel, empezará la última semana. Hoy en día esta última semana aún no se ha manifestado porque el Imperio romano aún no ha sido restaurado; sin embargo, al observar la situación mundial, pareciera que la restauración del Imperio romano es inminente. En los dos años pasados todos hemos visto el gran cambio en la situación mundial, un cambio que supera nuestra imaginación. En primer lugar, la Unión Soviética inició una reforma y declaró su abjuración al comunismo. Luego un buen número de países satélites se ha levantado para imitar esta acción. Ahora Alemania Oriental y Alemania Occidental se han unificado. Así, toda la situación en Europa está avanzando en dirección de lo profetizado en la Biblia a fin de que el Imperio romano sea restaurado. Cuando llegue ese tiempo, el anticristo se manifestará.
(Presentación actual de la manera ordenada por Dios y las señales acerca de la venida de Cristo, La, capítulo 6, por Witness Lee)