Presentación actual de la manera ordenada por Dios y las señales acerca de la venida de Cristo, La, por Witness Lee

EL SURGIMIENTO DEL RECOBRO DEL SEÑOR

Debo señalarles que hoy en día tanto el cristianismo como el catolicismo se han deformado enormemente. La razón es que algunos usan el nombre de Cristo, pero desechan a Cristo. Esto es una falsificación. Muchas cosas que no son de Dios están entremezcladas. El resultado de ello es algo que es parcialmente cierto y parcialmente falso. Debido a esta situación, el Señor levantó Su recobro entre nosotros. En 1922 Él empezó Su obra de recobro en el Lejano Oriente; y de ahí avanzó a Taiwán, al Sudeste Asiático, a Asia oriental, a los Estados Unidos, y ahora se ha extendido a los seis continentes de la tierra. Ustedes que están aquí presentes también han recibido la misericordia del Señor y han entrado en el recobro del Señor. Espero que comprendan que no deben comparar el recobro del Señor con el catolicismo ni el protestantismo, porque es diferente.

Al comienzo de esta reunión les leí dos pasajes de las Escrituras: Efesios 1:10 y 3:9-10. Ambos nos hablan de una misma cosa, esto es, de la dispensación del misterio de Dios. La Biblia nos muestra que Dios tiene un deseo eterno en Su corazón, y que conforme a éste diseñó un plan, tuvo un consejo e hizo cierto arreglo. Este plan, este consejo y este arreglo, es la economía de la que tan a menudo hablamos. En breve, la economía de Dios consiste en que Dios desea obtener un grupo de personas, quienes fueron creadas conforme a Su imagen, y desea ser la vida de ellas y todo para ellos a fin de poder edificarlas como un vaso corporativo, la iglesia, que es el Cuerpo de Cristo, la novia de Cristo, la casa de Dios y el reino de Dios, y así cumplir la meta de Dios.

Con base en esto, Dios desea que toda persona que es salva, es decir, que todo creyente como miembro de Cristo, quien posee la vida de Cristo y al Espíritu de Cristo, sea viviente y orgánico y desempeñe plenamente su función. Si comparamos esto con la condición que impera en el catolicismo o en el protestantismo, podremos darnos cuenta de que la situación allí es completamente diferente. Entre ellos se ha producido una clase clerical, en la cual unos pocos miembros del clero reemplazan las funciones orgánicas de la mayoría del laicado. Esto es contrario a la enseñanza bíblica, y debe ser condenado. Por esta razón, Dios desea recobrar la manera de proceder que Él ordenó.

Pese a que decimos que estamos en el recobro del Señor, una buena parte de lo que tenemos, lo hemos heredado del catolicismo y del protestantismo. Debido a esto, no nos ha resultado fácil separarnos de estas cosas. Salimos de esa clase de entorno, y una parte considerable de la manera en que nos reunimos y de nuestra predicación del evangelio la heredamos de ellos. Un principio común a todas estas diferentes maneras que hemos heredado es que sólo se requiere de unas cuantas personas, es decir, no se necesita que todos ejerzan su función. Por lo tanto, podemos afirmar que en cuanto a nuestra posición, somos el recobro del Señor, pero en cuanto a nuestra práctica, una gran parte de los que somos no es el recobro del Señor, porque algunas de nuestras prácticas han anulado la función de muchos miembros del Cuerpo de Cristo. Cuando hablamos del servicio de la iglesia, nos referimos principalmente a la participación de los hermanos y hermanas en los asuntos prácticos; pero los que participan en el aspecto espiritual del servicio son muy pocos.

(Presentación actual de la manera ordenada por Dios y las señales acerca de la venida de Cristo, La, capítulo 3, por Witness Lee)