EL DAÑO CAUSADO POR LAS OPINIONES
Las opiniones son otra fuente de división. En una reunión de la mesa del Señor vi una situación que muestra esto. En aquella reunión, tenían cubiertos la copa y el pan. Después de un rato un hermano se paró y quitó la cubierta. La razón por la cual lo hizo fue que él pensaba que se debían ver los elementos para mostrar la muerte del Señor. Pero más tarde otro hermano los cubrió de nuevo. El hizo esto para proteger el pan y el vino de una mosca que estaba en el salón. Los dos hermanos se molestaron. Estaban metidos en sus opiniones. ¿Puede el Señor bendecir tal reunión? Si un hermano teme enfermarse por la mosca, no debe decir ni hacer nada. Cuando le pasen la copa, puede simplemente no tomar de ella y pasarla a la siguiente persona. No debe tener opinión.
Me gustaría dar otro ejemplo para mostrar cómo las opiniones pueden causar estorbos. Tres hermanos iban en un automóvil de Anaheim a Los Angeles. Antes de salir, empezaron a discutir en cuanto a cuál sería la mejor ruta. Argumentaron entre sí por mucho rato. En ese tiempo podrían haber llegado a Los Angeles, sin importar la ruta. Esto muestra cómo las opiniones pueden demorarnos.
He servido a la iglesia y he ministrado la palabra a las iglesias por más de sesenta años. Casi no he visto ningún hermano que no sea regido por sus opiniones. El que sea dominado por sus opiniones no ve el Cuerpo. Si pregunta a los hermanos que han trabajado conmigo los últimos cinco años aquí en Anaheim, ellos le dirán que nunca discuto con ellos. Si me preguntan en cuanto a su deseo de ir a alguna parte, les digo que oren y que si les parece que el Señor les está guiando así y pueden, deben ir. Estos hermanos le dirán que yo no soy dogmático. Muchas veces las hermanas son dogmáticas. Tal vez no expresen sus opiniones a los demás, pero las expresan a su marido. Debemos rechazar nuestras opiniones, porque perjudican al Cuerpo de Cristo.
(Resultado de la dispensación de la Trinidad procesada y la transmisión del Cristo que lo transciende todo, El, capítulo 6, por Witness Lee)