Resultado de la dispensación de la Trinidad procesada y la transmisión del Cristo que lo transciende todo, El, por Witness Lee

EL DISPENSAR TRIPLE DE LA TRINIDAD DIVINA PRODUCE LOS MATERIALES, Y LA UNICA TRASMISION DEL CRISTO QUE LO TRASCIENDE TODO FORMA LA IGLESIA CON ESTOS MATERIALES

Efesios 1 habla de la iglesia como el resultado de dos asuntos. El primer asunto es el dispensar triple de la Trinidad Divina. Este asunto es profundo y sutil, pero no nos resulta muy difícil entenderlo. El segundo asunto es la trasmisión única del Cristo que lo trasciende todo. Es muy difícil ver este asunto. Esta es la razón por la cual Pablo no pasa directamente al segundo punto después de mencionar el primero. Por el contrario, El oró. El se dio cuenta de que carecemos de la capacidad de entender y ver, porque la trasmisión del Cristo que lo trasciende todo es tan elevada, muy por encima de todo.

Se necesitan dos etapas para que la iglesia llegue a existir. Primero, se debe producir los materiales, y luego estos materiales deben ser formados para ser una constitución. El propósito de la trasmisión del Cristo que lo trasciende todo no es producir la iglesia sino formarla. Podemos usar la formación de una nación para ilustrar eso. Primero, la nación necesita la gente. Hace más de tres cientos años, mucha gente emigró a Estados Unidos. Pero estas personas no eran todavía una nación. A estas personas les resultó bastante difícil emigrar aquí, y les era aún más difícil formar una nación. Esto requiere habilidad.

En toda la historia de la iglesia, muchos creyentes que aman al Señor se detuvieron en el primer asunto, en producir a los santos, los constituyentes, pero no se preocuparon por el segundo asunto, la constitución y la formación de la iglesia. Pasa lo mismo hoy. Muchos gigantes espirituales no se preocupan por la iglesia. Dicen que si usted se preocupa por la iglesia, tendrá problemas. Esto es cierto. Si sólo trae la gente a Cristo, todos le recibirán y lo elogiarán. Pero cuando haga algo para seguir el Cristo que lo trasciende todo para formar la iglesia por medio de Su trasmisión, tendrá problemas.

En los cuatro evangelios, vemos que Cristo reunió un grupo de gente durante tres años y medio. El alcanzó miles de personas; incluso alimentó cinco mil personas al mismo tiempo, pero al final El ganó solamente ciento veinte personas (Hch. 1:15). Estos ciento veinte fueron producidos por la elección del Padre, la redención del Hijo y el sellar del Espíritu. En el libro de Hechos, vemos que ellos están listos para ser algo importante, pero aún ellos no sabían qué habían de ser. Esperaron siete semanas, desde el día de resurrección hasta el día de Pentecostés. En el día de Pentecostés, el Cristo que lo trasciende todo trasmitió Su poder trascendente a estas ciento veinte personas.

En el día de Pentecostés, se produjo un cambio en la persona de Pedro, la cual era muy distinta de la que vemos en los cuatro evangelios. En Mateo 16, él pronunció algo muy elevado (v. 16), pero en los evangelios él habló muchas insensateces (Mt. 16:22-23; 17:4-5, 24-27; Jn. 13:6-10). Pero en Hechos, Pedro fue corregido. En el día de Pentecostés, el Cristo que lo trasciende todo trasmitió Su poder trascendente dentro de los ciento veinte, y éstos llegaron a ser la iglesia. Por lo tanto, en Hechos 2 Pedro no estuvo solo cuando habló; estaba con los once (v. 14). Los once hablaron con él. Esto indica que no fue una sola persona la que habló sino la iglesia; por eso estaba el poder allí.

En toda la historia de la iglesia y aún hoy en día, no es la mayoría la que se preocupa por la iglesia. Cristo dijo que vendría pronto, pero El no viene pronto conforme a la manera en que piensan muchos cristianos. Sin la edificación de la iglesia, ¿cómo podría regresar Cristo? Esta es la razón por la cual el Señor hizo algo con el hermano Nee hace setenta años para cuidar a la iglesia. Esto se llama “el recobro”. Cuidar a la iglesia es algo que se ha perdido durante siglos. Pero en esta tierra, un joven llamado Watchman Nee fue levantado por el Cristo que lo trasciende todo. Cuando él empezó a ministrar en China, todos se opusieron a él. Pasa lo mismo hoy en día. Todavía nos enfrentamos al Hades, a la tierra, a los aires y al maligno que quiere ir hasta el tercer cielo.

Cada uno de nosotros necesita ver eso. Esta es la razón por la cual necesitamos la oración que Pablo dirige al Padre, que El nos dé un espíritu de sabiduría con la capacidad de entender, y un espíritu de revelación con la capacidad de ver. Necesitamos la luz para poder ver. Los ojos de nuestro corazón deben ser iluminados para ver los tres puntos siguientes: el llamado de Dios, Su herencia y Su poder. Debemos ver no solamente el poder sino también la grandeza supereminente del poder que operó en Cristo para levantarlo del Hades a través de la tierra, de los aires, y del tercer cielo hasta la cima del universo, para que El trasmita allí todo lo que ha obtenido y logrado para Su pueblo escogido, redimido, transformado y preparado para formarlos en la iglesia.

(Resultado de la dispensación de la Trinidad procesada y la transmisión del Cristo que lo transciende todo, El, capítulo 4, por Witness Lee)