Lecciones de vida, tomo 2, por Witness Lee

I. ¿ESTA DIVIDIDO CRISTO?

1) “Os ruego, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones ... que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo. ¿Está dividido Cristo? ¿Acaso fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?” (1 Co. 1:10-13).

En aquellos días, en la iglesia en Corinto, había facciones. Una facción decía que era de Pablo, y otra que era de Apolos. Otra facción decía que ellos eran de Cefas (Pedro), y aún otra, los que se consideraban a sí mismos superiores a todas las facciones anteriores, decían que eran de Cristo. Por lo tanto, fueron severamente reprendidos por el apóstol Pablo, quien los había llevado a la salvación y quien los había establecido como la iglesia. Pablo les pidió cuentas, preguntándoles si Cristo estaba dividido. Obviamente Cristo no ha sido ni puede ser dividido. Sin embargo, éstos que habían creído y habían sido bautizados en Cristo estaban divididos el uno del otro. Esto ofendió a Cristo, dividió Su Cuerpo y separó en muchas divisiones diferentes a la iglesia única que El redimió por el derramamiento de Su sangre.

Además, el apóstol Pablo les preguntó a los creyentes corintios que estaban divididos: “¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?’’. ¡Por supuesto que no! Pablo no murió para realizar la redención por ellos; ni tampoco fueron bautizados en el nombre de Pablo. Fue Cristo el que murió para realizar la redención por ellos, y fue Cristo en quien ellos habían sido bautizados. Sin embargo, ¿por qué decían ellos que eran de Pablo? Esto es lo mismo que pasa hoy en día, que algunos que son redimidos por Cristo y bautizados en Cristo, dicen que son de Lutero (la división luterana), o de Wesley (la división wesleyana), o de la iglesia bautista (la división bautista) o de la iglesia presbiteriana (la división presbiteriana). Aquí la reprimenda y denuncia de los cristianos divisivos pronunciada por Pablo, fuertemente condena y rechaza todas las divisiones, grupos sectarios y denominaciones del cristianismo hoy en día.

(Lecciones de vida, tomo 2, capítulo 1, por Witness Lee)