Lecciones de vida, tomo 2, por Witness Lee

III. LAS PERSONAS QUE PARTEN EL PAN

1) “Tomo Jesús pan ... y dio a los discípulos” (Mt. 26:26).

Cuando el Señor estableció el partimiento del pan, El dio el pan y la copa a Sus discípulos, es decir, a los que habían creído en El, que tenían Su vida y que le pertenecían. Por supuesto, solamente los que tienen tal relación con el Señor y conocen al Señor como su Salvador personal pueden hacer memoria del Señor al comer Su pan y al beber Su copa, y pueden exhibir la muerte del Señor por Su pan y por Su copa.

2) “Todos los que habían creído ... partiendo el pan” (Hch. 2:44-46).

Los que parten el pan deben ser “los que habían creído”, es decir, los que han creído y recibido la salvación del Señor, que tienen la vida del Señor y pertenecen al Señor. Solamente tales creyentes pueden y deben partir el pan. Por lo tanto, solamente los que son salvos, que se han unido al Señor, y que no viven en pecado, están capacitados para comer el pan y beber la copa. Ningún otro puede tomar parte del pan y de la copa del Señor.

(Lecciones de vida, tomo 2, capítulo 5, por Witness Lee)