X. LOS REQUISITOS PARA PROFETIZAR
A. Sacar lo precioso de lo vil
El primer requisito para profetizar es separar lo precioso de lo vil, es decir, de lo que no tiene valor alguno (Jer. 15:19). Dios le dijo a Jeremías: “Si sacas lo precioso de entre lo que no tiene valor alguno, / serás como Mi boca”. Para hablar la palabra de Dios tenemos que separar todo lo vil, todo lo que no tenga valor alguno, de lo precioso. Hemos recibido muchas cosas preciosas. Si no mantenemos una separación entre lo precioso y lo vil, perderemos la posición de ser portavoces de Dios.
B. Amar al Señor, estar cerca de Él,
y ser uno con Él
Amar al Señor, estar cerca de Él y ser uno con Él es otro requisito que tienen que satisfacer aquellos que quieran profetizar (Jer. 1:8-9; Sal. 73:28a). Todos los profetas amaban al Señor, estaban muy cerca de Él y eran uno con Él. Nosotros debemos tener la misma experiencia; de otro modo, no podemos ser profetas.
C. El consejo íntimo de Jehová
pertenece a los que le temen,
y les dará a conocer Su pacto
El consejo íntimo de Jehová pertenece a los que le temen, y les dará a conocer Su pacto (Sal. 25:14). Para profetizar es necesario que tengamos intimidad con Dios. Además, no debemos pensar que debido a que somos íntimos con Dios, podemos ser descuidados. Al contrario, también debemos tener un temor que iguale nuestra intimidad. De esta manera estaremos calificados para ser portavoces de Dios.
D. Hasta que entré en el santuario de Dios
y consideré...
En el salmo 73 al salmista le molestaba la prosperidad de los impíos (v. 3). Luego, en el versículo 17, el salmista dijo: “Hasta que entré en el santuario de Dios; / entonces percibí el fin de ellos”. El salmista no pudo entender sino hasta que entró en el santuario de Dios, es decir, hasta que tuvo contacto con Dios. Esto muestra que él no quiso resolver ningún problema estando aparte de Dios. Él entró en la presencia de Dios para que su problema fuera resuelto; entonces recibió la palabra que viene de Dios.
E. Orar por el ministerio de la palabra
En Hechos 6:4 Pedro dijo: “Y nosotros perseveraremos en la oración y en el ministerio de la palabra”. Para profetizar, tenemos que orar por el ministerio de la palabra. Sin oración, el ministerio de la palabra no será avivado y fortalecido.
F. Estar siempre gozosos, orar sin cesar,
dar gracias en todo y, con respecto a profetizar,
no apagar al Espíritu
Otro requisito para profetizar es ser alguien que siempre está gozoso, que ora sin cesar, que da gracias en todo y que, con respecto a profetizar, no apaga al Espíritu (1 Ts. 5:16-20). Algunas de las hermanas apagan al Espíritu simplemente al permanecer calladas conforme a su manera de ser femenina. Pero todos nosotros, hermanos y hermanas por igual, hemos apagado al Espíritu muy a menudo. El profetizar entre nosotros debería a la larga llegar a ser un ruido. Cuando hablamos en buen orden, el sonido es una voz. Pero cuando todo el mundo habla, el sonido no es una voz, sino un ruido. Primero deberíamos practicar hasta tener un ruido; luego gradualmente podremos hablar en orden de tal modo que el sonido emitido por nosotros sea una voz.
Somos hijos de un Padre que habla, así que todos tenemos que hablar. Muchos tal vez digan que no saben hablar. La manera de aprender a hablar es simplemente hablar. El problema de algunos consiste en que hablan muy poco. El problema de otros tal vez sea que hablan demasiado. Así que, necesitamos ser equilibrados en nuestro hablar. De todos modos, todos tenemos que hablar. El cristiano más victorioso, vencedor y exitoso es uno que habla. Cuanto más hablamos, más vencemos. El propósito de que nos reunamos es que todos hablemos.
G. Que la palabra de Cristo more ricamente
en nosotros en toda sabiduría,
enseñándonos y exhortándonos unos a otros
con salmos, himnos y cánticos espirituales,
cantando con gracia en nuestros corazones a Dios
Para profetizar, es necesario que la palabra de Cristo more ricamente en nosotros en toda sabiduría, enseñándonos y exhortándonos unos a otros con salmos, himnos y cánticos espirituales, cantando con gracia en nuestros corazones a Dios (Col. 3:16).
H. Ser llenos del Espíritu
Para profetizar tenemos que ser llenos del Espíritu. Los creyentes efesios en Hechos 19:6 fueron llenos exteriormente con el Espíritu y profetizaron. La versión en chino del Nuevo Testamento tiene una nota en este versículo, la cual indica que profetizar significa “predicar”. Profetizar es hablar por Dios, impartir en otros las revelaciones divinas.
(Práctica de la vida de iglesia según la manera ordenada por Dios, La, capítulo 4, por Witness Lee)