Nuestro espíritu humano, por Witness Lee

PRACTICANDO EL NEGAR AL YO

Si usted negara su pensamiento natural, el espíritu por dentro se levantaría. Debido a que estamos tanto en el alma, en la mente, emoción y voluntad, nuestro espíritu humano no tiene la oportunidad, el terreno, de hacer nada. Debemos practicar continuamente para negar nuestra mente, nuestra emoción y nuestra voluntad. Cuando amo tanto a un hermano, eso puede ser amor natural. Si dejo ese amor, mi espíritu tendrá la oportunidad de expresar algo del Señor. Si renuncio algo en mi alma entonces mi espíritu expresará algo del Señor. Es por esto que el Señor nos dice que tenemos que negarnos a nosotros mismos. Tenemos que negar a nuestra alma, perder nuestra alma porque nosotros, las personas regeneradas, tenemos otra parte, una parte más profunda, la cual es el espíritu vivificado y regenerado que tiene al Espíritu Santo de Dios residiendo en él. Tenemos una parte tan maravillosa de nuestro ser, una parte espiritual, una parte viviente, una parte vivificada, pero no la conocemos y no le damos oportunidad ni terreno de hacer nada.

Si usted no está contento con cierto hermano, es simplemente porque está en el yo. Si se niega a sí mismo amará muchísimo a ese hermano. En otras ocasiones, sin embargo, usted ama tanto a ciertos hermanos, simplemente porque está en la emoción, en el alma. Si negara usted su emoción, es decir, si negara su yo, su amor por ese hermano seria transformado del alma al espíritu. A fin de experimentar la vida, la lección para aprender hoy como cristianos es aprender a cómo negar al alma. El alma es el yo y el yo se compone de tres cosas: la mente, la emoción y la voluntad. Negar al alma simplemente significa negar a la mente, la emoción y la voluntad.

(Nuestro espíritu humano, capítulo 8, por Witness Lee)