Entrenamiento de perfeccionamiento, por Witness Lee

ATADOS AL SEÑOR

Cuando era niño teníamos muchas carreras de tres piernas. En dicha carrera, dos personas tenían que atarse mutuamente una de sus piernas con la de la otra, para que así pudieran coordinar como uno solo. Usted debe comprender que hoy usted y el Señor Jesús están atados. Usted y Él están corriendo en una carrera de tres piernas. Así que no corra por sí mismo; si lo hace, se caerá. No se olvide que usted es uno con Él y vive juntamente con Él. No todos pueden correr una carrera de tres piernas. Puesto que no tenemos interés por el otro participante, cortaríamos la atadura y nos liberaríamos. Todos le hemos hecho eso al Señor Jesús. En cierto modo, todos hemos dicho al Señor: “Señor, Tú quédate aquí. Déjame adelantarme. No vengas conmigo; si Tú vienes no podré terminar mi asunto. Señor, dame un poco de libertad sólo por medio día. Sólo estaré de vacaciones el sábado por la tarde”. Pero hemos aprendido que, no importa cuánto le pidamos al Señor que nos deje ir, Él nunca nos lo concederá. Podremos cortar las ataduras, pero Él las atará de nuevo. Siempre que queramos tomar vacaciones, simplemente nos metemos en problemas. El punto es éste: la economía de Dios es simplemente hacer que Cristo esté junto con nosotros. No tenemos opción. Éste es nuestro destino aunque nos parezca desafortunado o muy bendecido. Todo depende de nuestra comprensión. Este es nuestro destino.

(Entrenamiento de perfeccionamiento, capítulo 15, por Witness Lee)