DEUTERONOMIO: EL DESEO DE DIOS
ES QUE EL HOMBRE COMA
EL PRODUCTO DE LA TIERRA
En el libro de Deuteronomio, vemos todo tipo de productos como diversas ofrendas que el pueblo de Israel traía a Dios. Estos productos tipifican a Cristo. Aunque las ofrendas se ofrecen a Dios, se convierten en nuestra comida. Ofrecemos a Dios estos productos, pero también llegan a ser nuestro alimento. Así que comemos lo que traemos como ofrenda.
En esta etapa, lo que disfrutamos no es sólo el cordero sino también la fiesta, en la cual tenemos bueyes, ovejas, tórtolas, grano, vino fresco y una gran variedad de primicias. Tenemos un rico banquete que incluye plantas y animales. Además, comemos este banquete siete días, no uno solo. Comemos durante los siete días de la fiesta.
Hoy comemos a Cristo no sólo como el árbol de la vida y como el Cordero, sino también como la fiesta. Guardamos la fiesta de Cristo. En cada reunión de la iglesia guardamos la fiesta y comemos a Cristo. ¡Venid y celebrad la fiesta! ¡Venid y comed a Cristo!
(Comer al Señor, capítulo 1, por Witness Lee)