EL MODELO
DEL PROFETIZAR DE MARÍA
La profecía de María en Lucas 1:46-55 es más profunda y más elevada que la de Elisabet. Aunque Elisabet tenía más años y más experiencia que María, el contenido espiritual en lo que María habló fue más elevado y más profundo.
Primero su espíritu
exulta en Dios su Salvador,
luego su alma magnifica al Señor
En los versículos 46-47 María dijo: “Mi alma magnifica al Señor; y mi espíritu ha exultado en Dios mi Salvador”. Los tiempos verbales usados en esta frase indican que primero el espíritu de María había exultado en Dios su Salvador; luego su alma magnificó al Señor. Exultar es más que meramente estar alegre o gozoso; es regocijarse con gritos y entusiasmo. Magnificar al Señor es demostrar o declarar que el Señor es grande, exaltado o ensalzado. La expresión poética de María indica que ella tenía la adecuada experiencia espiritual.
La expresión de la profecía de María
Basada en su conocimiento de las Escrituras:
compuesta con citas del Antiguo Testamento
La expresión de la profecía de María estaba basada, primeramente, en su conocimiento de las Escrituras. Toda su profecía estaba compuesta de citas del Antiguo Testamento. Con esto podemos ver que María era una joven que estaba muy familiarizada con el Antiguo Testamento. María era la persona correcta, el vaso apropiado, seleccionada por Dios a fin de ser el canal para la encarnación del Salvador. En los tiempos antiguos, las mujeres no tenían tanta educación como los varones. Sin embargo, aunque María y Elisabet eran mujeres, las dos habían ganado mucho conocimiento del Antiguo Testamento.
Espero que algunos hermanos y hermanas, especialmente los jóvenes, compongan una alabanza o una oración citando todos los términos especiales del ministerio actual del recobro del Señor, tales como “la economía neotestamentaria de Dios”, “el sacerdocio neotestamentario del evangelio”, “el dispensar divino de la Trinidad Divina” y “la mezcla de la divinidad con la humanidad”. Para poder hacer esto tenemos que familiarizarnos bien con estas expresiones espirituales. Muchos cristianos pueden cantar cánticos acerca de la bondad y misericordia de Dios, ¿pero quién ha compuesto un cántico acerca del sacerdocio neotestamentario del evangelio que cumplirá Su economía neotestamentaria? La bondad y misericordia de Dios son asuntos rudimentarios; pero el sacerdocio neotestamentario de Dios del evangelio que cumplirá Su economía neotestamentaria es mucho más elevado.
Basada en su conocimiento y experiencia de Dios
La expresión de la profecía de María se basaba también en su conocimiento y experiencia de Dios, esto es, en lo que Dios había hecho sobre ella y por ella. Los versículos del 48 al 50 se refieren a los tratos que Dios había hecho con María misma en particular. En el versículo 48, María dijo: “Porque ha mirado la bajeza de Su esclava”. María se consideraba a sí misma no solamente una sierva sino una esclava de Dios. Además, se consideraba de una condición baja porque era pobre. María era un descendiente de David, pero en aquel entonces ella era una virgen humilde, que no vivía en Jerusalén ni en Belén, la ciudad de David, sino en Nazaret, una ciudad menospreciada de una región despreciada. No obstante, Dios la cubrió con Su sombra en su bajeza, en su situación humilde, y la seleccionó para que fuera el vaso para Su encarnación.
En el versículo 48 María profetizó, diciendo: “Pues he aquí, desde ahora me tendrán por bienaventurada todas las generaciones”. Todas las generaciones han bendecido a María. Dios la levantó de su bajeza y la puso en una posición elevada, para que fuese “la madre de mi Señor” (v. 43). Una mujer joven de Nazaret fue elevada por Dios para ser la madre del Señor. En el versículo 49 María continuó: “Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; santo es Su nombre”. Esto es un indicio que María creyó en la palabra que el ángel le había hablado en los versículos del 30 al 37. En el versículo 50 ella continuó: “Y Su misericordia es de generación en generación a los que le temen”. María era una joven que temía a Dios. Por consiguiente, la misericordia de Dios vino a ella como viene de generación en generación a los que le temen. El pensamiento aquí es maravilloso y la composición, la expresión, es muy poética. María no era catedrática, sino una “campesina” de Nazaret, sin embargo podía expresar una profecía tan poética. Esto es una vergüenza para nosotros. Nosotros no somos “campesinos”; muchos de nosotros tenemos títulos universitarios, y algunos han obtenido hasta doctorados. No obstante, muy pocos podríamos componer una profecía como esta, con tanto significado y tan poética.
(
Práctica del profetizar, La, capítulo 2, por Witness Lee)