Práctica del profetizar, La, por Witness Lee

LA EXPERIENCIA PERSONAL DE VIDA

El segundo constituyente básico de una profecía es la experiencia personal. Debemos tener la experiencia de vida de forma personal. En sí mismo el conocimiento es vacío; nuestro conocimiento debe estar lleno de nuestra experiencia.

En la vida cristiana existen dos categorías de experiencias. La primera incluye las experiencias personales de los hechos y bendiciones del Señor en cosas materiales y en lo que sucede a nuestro alrededor. Muchos de los testimonios que se dan en la reunión del día del Señor en la mañana, están relacionados con esta categoría de experiencias. Muchos santos experimentan las acciones misericordiosas del Señor y Sus bendiciones para con ellos en las cosas físicas o materiales. No obstante, estas acciones misericordiosas y estas bendiciones no son la gracia. La gracia no es una cosa que pertenece a la esfera física. La gracia es el Dios Triuno mismo corporificado en Cristo y dado a nosotros como vida para nuestro disfrute.

Necesitamos tener la segunda categoría de experiencias, que son las experiencias personales de la redención y salvación de Dios, de Cristo y la iglesia, de predicar el evangelio, de nutrir a los creyentes nuevos (alimentar a los corderos) en las reuniones de hogar, de perfeccionar a los santos en las reuniones de grupo, de profetizar para la edificación de la iglesia, y otras experiencias que tenemos al ejercitar nuestro espíritu en fe. Debemos tener muchos testimonios acerca de esta categoría de experiencias, es decir, de experiencias en vida. Incluso el hecho de que nuestro cuerpo físico experimente sanidad pertenece a la esfera material. Es mejor oír un testimonio de un hermano que estaba en una condición de muerte espiritual por muchos años, pero que fue reavivado por la Palabra santa, que comenzó a rebosar de gozo y salió para visitar a otros y ellos fueron salvos. Es posible que tal hermano testifique que antes de que ser reavivado, no podía ayudar a otros a ser vivientes, pero que después que fue reavivado, todas las personas que contacta también son reavivadas. Ésta es una profecía según la experiencia personal de vida.

(Práctica del profetizar, La, capítulo 3, por Witness Lee)