Caos Satánico en la vieja creación y la economía divina para la nueva creación, El, por Witness Lee

VIII. LA TERMINACION DEL CAOS SATANICO Y LA CONSUMACION DE LA ECONOMIA DIVINA

Ahora quisiera dar una conclusión con respecto a la terminación del caos satánico y a la consumación de la economía divina.

A. El caos satánico terminará cuando se le dé fin al maligno Satanás, a la vieja creación, y a todas las cosas negativas, poniéndolos en el lago de fuego

El caos satánico terminará cuando se le dé fin al maligno Satanás, a la vieja creación, y a todas las cosas negativas, poniéndolos en el lago de fuego (Ap. 20:9—21:1, 8; 22:15). El lago de fuego será el “basurero” del universo, y todas las cosas negativas, que causaron el caos en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento, serán echadas ahí. El lago de fuego, por tanto, será el fin de todo el caos.

B. La economía divina tendrá su consumación con el Dios Triuno procesado, la nueva creación y la ciudad santa de agua viva

La economía divina tendrá su consumación, no el fin, con el Dios Triuno procesado, la nueva creación y la ciudad santa de agua viva (Ap. 21—22). La ciudad santa de agua viva es la Nueva Jerusalén, y la Nueva Jerusalén es una composición, una constitución, del Dios Triuno redentor con Su hombre tripartito redimido. El será nuestro templo, donde adoraremos y tendremos nuestra morada, y nosotros seremos Su tabernáculo, donde El mora y donde nos disfrutará como Su satisfacción. Por consiguiente, la Nueva Jerusalén será un lugar donde se habita mutuamente y donde habrá satisfacción mutua por la eternidad. Espero que todos seamos confortados por esta revelación tocante al fin del caos satánico y la consumación de la economía divina.

Hemos recalcado el hecho de que el caos satánico está en la vida cristiana, y que la economía divina es para la nueva creación. La economía divina consiste en producir la nueva creación a partir de la caótica vieja creación. Esta producción de la nueva creación continuará hasta el final del milenio (Ap. 20). Ese será el tiempo en que el nuevo cielo y la nueva tierra aparecerán junto con la Nueva Jerusalén. La Nueva Jerusalén, la ciudad santa, será la consumación de la economía divina.

La Nueva Jerusalén será el agrandamiento y la consumación de la actual vida de iglesia. Alabamos al Señor porque estamos en la iglesia. En la vida de iglesia experimentamos la economía divina con la ayuda del caos satánico. El caos satánico es una ayuda para nuestra vida cristiana y también para nuestra vida de iglesia.

En el Antiguo Testamento, el cual termina en la expectación de la venida de Cristo, se profetiza acerca de Cristo y se promete Su venida. El era la expectación del pueblo escogido de Dios. En el Nuevo Testamento Cristo ha llegado y está llegando. La primera venida de Cristo, o sea, la primera parte de Su venida, dio comienzo a la economía neotestamentaria. Su segunda venida, o sea, la segunda parte de Su venida, producirá la consumación de la economía neotestamentaria. Entre el comienzo y la consumación existe un largo periodo de vida de iglesia. La vida de iglesia también forma parte de la venida de Cristo. Cristo ya vino y sin embargo, Su venida aún se está llevando a cabo en la vida de iglesia. El proceso de la vida de iglesia es el proceso de la venida de Cristo.

Hoy día estamos experimentando la vida de iglesia, la cual es el proceso de la venida de Cristo. Cada vez que un pecador es bautizado, se avanza un paso más en la venida de Cristo. Del mismo modo, nuestro crecimiento en vida es el avance, el adelanto, de Su venida. Cuanto más avancemos, más pronto Cristo vendrá. Si queremos favorecer la venida de Cristo, tenemos que avanzar más rápidamente.

Al estar en la vida de iglesia, la cual es el proceso de la venida de Cristo, ninguna clase de caos nos molestará. El caos no debe molestarnos ni desanimarnos, ya que en realidad el caos nos ayuda. Toda clase de caos le es una ayuda al pueblo escogido de Dios y al Cuerpo de Cristo, el organismo del Dios Triuno.

(Caos Satánico en la vieja creación y la economía divina para la nueva creación, El, capítulo 2, por Witness Lee)