Caos Satánico en la vieja creación y la economía divina para la nueva creación, El, por Witness Lee

UNA VISTA GENERAL DEL LIBRO DE APOCALIPSIS

Ahora quisiera presentar una vista general de los veintidós capítulos del libro de Apocalipsis.

Cristo como Sumo Sacerdote está en medio de los candeleros de oro

El capítulo 1 revela siete candeleros de oro, resplandecientes y puros. Cristo nuestro Salvador, como Sumo Sacerdote, con Su investidura sacerdotal está en medio de los candeleros de oro para despabilarlos a fin de que alumbren más (vs. 9-20).

La condición práctica de las siete iglesias en la tierra

Los capítulos 2 y 3 presentan la condición práctica de las siete iglesias en la tierra. Los candeleros eran resplandecientes, brillantes, de oro puro y estaban en los cielos; pero en la tierra, la situación práctica de ellos como iglesias locales estaba llena de degradación.

La primera iglesia, Efeso, había perdido su primer amor por el Señor (2:4). Al parecer, ellos habían dejado de disfrutar al Señor como el árbol de vida, y el candelero estaba a punto de ser quitado (vs 5, 7).

La segunda iglesia, Esmirna, era muy buena, pero la persecución que los santos sufrieron a manos del imperio terrenal fue severa. Muchos de ellos murieron como mártires. El Señor les dijo que serían atribulados por “diez días” bajo la persecución del Imperio Romano (v. 10). El número diez denota plenitud. Diez días representan proféticamente los diez períodos de persecución que la iglesia sufrió bajo los emperadores romanos, a partir de Cesar Nerón en la segunda mitad del siglo primero y terminando con Constantino el Grande en la primera parte del siglo cuarto. El Señor no tuvo queja alguna de la iglesia sufrida. El los animó a que fueran fieles hasta la muerte a fin de poder darles la corona de la vida. En la segunda iglesia, no había caos por dentro, sino por fuera. El gobierno terrenal persiguió a la segunda iglesia a lo máximo.

La tercera iglesia, Pérgamo, llegó a ser una iglesia mundana, una iglesia que se casó con un marido cuyo nombre es el mundo. Esto se cumplió en los tiempos de Constantino. Satanás no pudo destruir la iglesia por medio de la persecución a manos del Imperio Romano en los primeros tres siglos, así que cambió de estrategia. Trató más bien de corromper la iglesia mediante la obra de Constantino de hacer que el cristianismo fuese la religión del estado durante la primera parte del siglo cuarto. Mediante los auspicios y la influencia política de Constantino, la iglesia se casó con el Imperio Romano, es decir, con el mundo. Puesto que la iglesia entró en unión con el mundo, ella moraba donde está el trono de Satanás (v. 13). Satanás, el príncipe de este mundo (Jn. 12:31), tiene su trono en el mundo, y la iglesia vino a ser uno con el mundo. En el caso de la iglesia mundana, hubo lugar para distintas enseñanzas, tales como la enseñanza de Balaam y la enseñanza de los nicolaítas (Ap. 2:14-15). La iglesia mundana perdió el disfrute escondido que tenía de Cristo como el maná escondido (v. 17). Así que, la iglesia se llenó del caos satánico, y Cristo la reprendió.

Con el paso del tiempo la iglesia se degradó más, pasando de ser mundana a ser romana, como se ve en el caso de la iglesia en Tiatira (v. 18). La Iglesia Católica Romana con la enseñanza de Jezabel (v. 20) se estableció como iglesia apóstata mediante el establecimiento del sistema papal universal en la última parte del siglo sexto. La Iglesia Católica Romana es tipificada por Jezabel, una profetisa autonombrada que presumía de que Dios la había autorizado para hablar por El. Sin embargo, la Biblia prohíbe que la mujer enseñe con autoridad. La Iglesia Católica Romana como mujer dice que tiene autoridad para enseñar. Aquellos que están en el catolicismo romano siguen lo que el papa dice, lo que la Iglesia dice, no lo que la Biblia dice, o sea lo que el Señor dice. El papa, en representación de la iglesia, es la autoridad suprema, en vez de serlo la santa Palabra o Dios mismo. No solamente se encuentra la corrupción diabólica en la Iglesia Católica, sino también las profundidades de Satanás, los profundos misterios satánicos, se enseñan ahí (v. 24). ¡Qué enorme caos existe en esta iglesia apóstata!

La quinta iglesia es la iglesia en Sardis. El Señor les dijo a aquellos de la iglesia en Sardis que tenían nombre de que vivían, pero que estaban muertos (3:1). Todo lo relacionado con esta iglesia estaba muerto o a punto de morir, y las obras de ellos no eran completas delante de Dios (v. 2). Esto describe a la iglesia de la época de la Reforma. Las iglesias protestantes, producto de la Reforma, representaban una muy buena reacción a la degradación del catolicismo; pero con el tiempo, ante los ojos de Dios, llegaron a estar muertas. La muerte denota la máxima debilidad. Las denominaciones protestantes están muertas o están a punto de morir. Según Apocalipsis 2 y 3, la Iglesia Católica es diabólica, satánica y hereje, y las iglesias protestantes están a punto de morir o están muertas. Es un hecho, conforme a las estadísticas, que últimamente muchas de las principales denominaciones han crecido muy poco o están perdiendo membresía.

La sexta iglesia es la iglesia en Filadelfia (v. 7). Los que estaban en esta iglesia guardaron la palabra del Señor, la cual es la palabra de Su perseverancia (vs. 8, 10). La palabra de la perseverancia del Señor es la palabra de Sus sufrimientos. A fin de guardar la palabra de Su perseverancia, tenemos que participar de Su rechazo y persecución. Los que estaban en Filadelfia conocían la Biblia, la Palabra de Dios, y la guardaban con toda perseverancia. Además, ellos no negaron el nombre de Cristo (v. 8). La iglesia protestante reformada niega el nombre del Señor al denominarse a sí misma, al ponerse muchos nombres, tales como Luterana, Wesleyana, Anglicana, Presbiteriana, Bautista, etc. La iglesia recobrada no toma ningún otro nombre que el de su Marido. Cristo apreció y valoró en gran manera a la iglesia en Filadelfia. No había caos en esa iglesia.

Sin embargo, la Filadelfia de ayer ha venido a ser la Laodicea de hoy. La principal característica de Laodicea es la tibieza (v. 16). Los de Laodicea tal vez amaban al Señor, pero no de modo absoluto. El Señor les dijo que debido a que eran tibios, El los vomitaría de Su boca. Ellos se jactaban de que eran ricos en el conocimiento de la verdad, pero no conocían su verdadera situación. No se daban cuenta de que eran desventurados, miserables, pobres, ciegos y desnudos. El Señor también les dijo que El estaba fuera de la iglesia degradada y que tocaba a su puerta (v. 20). Si alguien abría la puerta, el Señor entraría y cenaría con él, y éste se sentaría con el Señor en Su trono en la era del reino.

Viendo las siete iglesias de Apocalipsis 2 y 3, podemos ver el caos en la situación práctica de la iglesia actual. Así que, tenemos la visión celestial de que Cristo está en medio de los candeleros de oro, como se describe en Apocalipsis 1, y la situación práctica terrenal de las iglesias locales en los capítulos 2 y 3.

(Caos Satánico en la vieja creación y la economía divina para la nueva creación, El, capítulo 3, por Witness Lee)