“DANDO GRACIAS AL PADRE
QUE OS HIZO APTOS PARA PARTICIPAR
DE LA PORCIÓN DE LOS SANTOS
EN LA LUZ”
Primero necesitamos conocer la voluntad de Dios, el misterio de Dios, que es Cristo mismo. Luego necesitamos andar conforme a lo que conocemos, es decir, andar regidos por la revelación que hemos visto. Para hacer esto, debemos ser fortalecidos de tal manera que obtengamos el poder y poseamos la potencia. Después de estas tres experiencias —conocer, andar y ser fortalecidos— debemos añadir una cuarta, a saber, dar gracias al Padre (v. 12a). Debemos cantar himnos, ofrecer alabanzas y dar gracias al Padre por hacernos aptos para participar de la porción de los santos. Estos son los cuatro pasos de nuestra experiencia: conocer, andar, ser fortalecidos y dar gracias. Creo que esto es lo que el apóstol Pablo quiso decir cuando oró por los santos. Él oró pidiendo que los santos fueran llenos del conocimiento del plan eterno de Dios, es decir, que recibieran la revelación del misterio de Dios, el cual es Cristo mismo, de modo que pudieran andar conforme a esta revelación al ser fortalecidos. Aquellos que sean introducidos en esta experiencia agradecerán a Dios por Su misericordia y gracia, las cuales los hicieron aptos para participar de la porción de los santos, la cual es el Cristo todo-inclusivo.
(Misterio de Dios y el misterio de Cristo, El, capítulo 3, por Witness Lee)