Estudio-vida de Hechos, por Witness Lee

EL DIOS TRIUNO LLEGA A SER EL ESPIRITU VIVIFICANTE

El Nuevo Testamento revela que el Dios Triuno se encarnó, se manifestó en la carne. Aquel que se encarnó era el Dios completo, el Dios Triuno —Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu—, y no solamente el Hijo. Afirmar que el Dios completo se manifestó en la carne equivale a decir que el Dios completo se encarnó. El Dios Triuno se hizo hombre, vivió en la tierra, ministró, entró en la muerte, la conquistó y sometió, y salió de ella en resurrección. Finalmente, en resurrección, El se hizo Espíritu vivificante.

Juan 1:14 dice: “Y el Verbo se hizo carne” y 1 Corintios 15:45 dice: “El postrer Adán [fue hecho] Espíritu vivificante.” La expresión “carne”, mencionada en Juan 1:14, equivale a “el postrer Adán”, que se menciona en 1 Corintios 15:45. Ahora el postrer Adán se ha hecho el Espíritu vivificante, y este Espíritu es la transfiguración del Cristo encarnado.

Debemos saber quién se encarnó. Aquel que se encarnó era el Dios Triuno, quien como hombre llegó a ser el postrer Adán, el cual en resurrección fue hecho Espíritu vivificante. Como tal, El apareció a Sus discípulos el día de Su resurrección, y soplando en ellos les dijo: “Recibid el Espíritu Santo”. ¿Quién es este Espíritu? Es la consumación final del Dios Triuno procesado que llega a Su pueblo redimido.

Todos debemos recibir la visión de que el Dios Triuno llega a ser el postrer Adán, y que el postrer Adán se ha hecho el Espíritu vivificante, la consumación del Dios Triuno procesado que llega a nosotros. En cuanto a esto, no prestamos atención a concilios, credos ni a la teología tradicional. Nos interesa solamente la Palabra pura de Dios, la cual revela que el Dios Triuno se hizo el postrer Adán, y que el postrer Adán llegó a ser el Espíritu vivificante. ¡Alabado sea el Señor porque el Dios Triuno procesado como Espíritu vivificante llegó a nosotros! El día de la resurrección del Señor, el Dios Triuno procesado se infundió en los discípulos como Espíritu vivificante al soplar en ellos.

(Estudio-vida de Hechos, capítulo 7, por Witness Lee)