Lecciones de la verdad, nivel uno, tomo 1, por Witness Lee

Más extractos de este título...

III. EL TERCER PASO DE LA CAIDA

A. La Causa

En el primer paso de la caída, el enemigo de Dios estaba fuera del hombre. En el segundo paso de la caída, este enemigo estaba dentro del hombre. Ahora, el enemigo tomó otro paso, haciendo que el hombre cayera aún más.

1. Los Espíritus Malignos Mezclándose con el Hombre: Los Angeles Caídos Uniéndose al Hombre por medio del Matrimonio Ilegal

Génesis 6 nos dice que los hijos de Dios se casaron con las hijas de los hombres. Aquí los hijos de Dios eran los ángeles. En Job 1:6 y 2:1 se nos dice que los ángeles son llamados los hijos de Dios. También, la Versión Siriaca del Antiguo Testamento traduce “los hijos de Dios” como “los ángeles” en Génesis 6. Los ángeles que se casaron con las hijas de los hombres fueron los que no guardaron su principado, como está registrado en Judas 6 y 7. Algunos de los ángeles caídos bajo Satanás se bajaron a la tierra y tomaron cuerpos humanos. Ellos formaron matrimonios ilegales con las hijas de los hombres. Cometieron fornicación mediante los cuerpos de los hombres, de modo que la raza humana ya no era pura sino que se convirtió en una mezcla de la naturaleza humana con los espíritus caídos. Por esto, Dios decidió mandar el diluvio para exterminar la raza humana.

2. El Hombre Volviéndose Carne

Génesis 6:3 dice: “Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne”. En el primer paso de la caída, el hombre no ejercitó su espíritu. En el segundo paso de la caída, el hombre siguió su propia voluntad y vivió por el alma. En el tercer paso de la caída, el hombre abusó su cuerpo caído y se volvió carne. Romanos 7 y 8 nos revela que la carne es completa y absolutamente odiada por Dios. Dios no puede tolerarla. Por lo tanto, cuando toda la raza humana vino a ser carne, Dios intervino y le dijo a Su siervo Noé que El iba a destruir toda esa generación junto con la tierra (Gn. 6:11-13).

B. El Proceso

El primer paso fue la satisfacción de las concupiscencias de la carne. El hombre vivió y se entregó a lujurias, y todo designio de sus pensamientos era de continuo solamente el mal. (Gen. 6:5). El segundo paso era que el hombre no sólo era perverso, sino también corrupto a tal grado que hasta el Dios de toda tolerancia no podía tolerarlo más (Gn. 6:11-13).

C. El Resultado

Primero, el Espíritu Santo se retiró. El Señor dijo: “No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre” (Gn. 6:3). Antes de ese tiempo aunque el hombre había caído, el Espíritu de Dios estaba continuamente contendiendo con el hombre y moviéndose en el hombre. No obstante, llegando a este punto Dios no pudo hacer algo más. Cuando el hombre vino a ser carne, el Espíritu de Dios tuvo que retirarse. El hombre estaba completamente separado de Dios y abandonado por Dios. En segundo lugar, el diluvio trajo el juicio de destrucción. Con la excepción de Noé y los que estaban en el arca con él, todos fueron destruidos por el diluvio.

(Lecciones de la verdad, nivel uno, tomo 1, capítulo 5, por Witness Lee)